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Capítulo 39: bebés en casa

CAMILA POV

Es apenas la segunda noche y me siento agotada, Mateo decidió levantarse con hambre a las 2 de la mañana y Valentina 20 minutos luego de que pudiera dormir a Mateo. Lo mismo pasó a las 4 de la maña y ni olvidarme de las 6, cada dos horas sin fallar. Estoy exhausta y pasar la noche sola con ellos no es lo mas fácil que digamos, por eso estoy tan molesta con Lauren, ella es su mamá también y tiene responsabilidades con ellos, cómo mierda se atreve a dejarme sola con ellos.

Ya eran las 7:30 de la mañana y no había pegado un ojo, cada vez que intentaba dormir uno de los dos lloraba. Me rendí y no intente mas coger el sueño sino que prendí el televisor de la habitación y me puse a ver una película hasta que trajeron el desayuno - ¿larga noche mamá?- preguntó la enfermera como queriéndome decir " lo que le espera" - ni lo digas, sin ofender pero ya quiero irme de aquí- respondí y ella rió bajito - no creo que sea tan buena idea, por que en su casa si estarán mas cómodos pero le tocará hacer muchas mas cosas además de cuidarlos a ellos- y pensándolo bien ella esta en todo lo correcto, ¿cómo rayos voy a estar yo sola en casa con dos bebés? - Dios mío- suspiré y ella volvió a reír - mientras llega ese momento, aquí le traje su desayuno. Que lo disfrute.- dijo y salió de la habitación dejándome la bandeja al lado de la cama. No me parecía para nada atractiva la comida pero tenía que comer por que necesitaba un poquito de fuerzas por que estos niños me la están robando toda. Cuando estaba apunto de meter a mi boca una cucharada de avena Mateo empezó a quejarse - no puede ser cierto Mateo- dije mirándolo, las cunitas estaban al otro lado de la cama y el estaba haciendo todos los gestos posibles indicando que comenzaría a llorar en cualquier momento - no por favor- dije nuevamente y esa fue el momento para el botarse y abrir su linda boquita para gritar - bien, perfecto-metí la cuchara con avena en mi boca y luego la devolví en la bandeja. Me levanté de la cama y caminé hasta la cunita donde estaba mi hijo y lo alcé en mis brazos apretándolo contra mi pecho - ¿qué pasó mi hermoso?- dije besando su cabecita y el seguía llorando. Me senté nuevamente al borde de la cama y lo acomodé en mis brazos para amamantarlo. Tan pronto el sintió mi pezón cerca de su boca se desesperó - Mateo, a veces parece como si no te diera de comer por lo desesperado que te pones- comencé a hablarle acariciando suavemente desde su mejilla rosadita hasta su oreja - pero te amo como quiera glotoncito- . En serio yo también tenía hambre y derecho a comer, hice mil maromas para poder alcanzar la bandeja de comida y mientras el comía, yo también comí mi avena.

Escuché unos toques en la puerta - pase- grité mas o menos para no despertar a Valentina pero aun así Mateo que seguía en mi pecho se asustó - aww lo siento mi amor- le dije. Mire hacia la puerta para ver quien entraba y apareció la GRAN madre de mis hijos con la que estoy bastante enojada - buenos días - dijo corriendo prácticamente para la cunita de Valentina - princesa, te extrañé- se bajó hasta llegar a besar la cabeza de mi hija sin despertarla - y este guapo no para de comer- dijo sonriéndole genuinamente a mi hijo. Ella estaba vestida completamente formal posiblemente si iría a trabajar luego de que saliera del hospital -buenos días- dije para que aunque sea me mirara a mi, su sonrisa se desvaneció. Rodé los ojos, ¿enserio vamos a seguir con esta inmadurez? - Lauren detente - le dije, hoy no era un buen día para discutir con ella - no estoy haciendo nada Camila - respondió con su mal humor a la vista - Lauren no es un buen día para discutir, no quiero pelear por favor- dije ya agotada de toda la situación.

- No he dormido, no he comido, estoy agotada y de seguro tu si haz hecho todas esas cosas así que por favor detente- le respondí con un tono bajo pero firme para no asustar a mi pequeño.

LAUREN POV

Sus palabras si me habían chocado, era cierto, la deje sola cuando ella si necesitaba mi ayuda, las dos somos totalmente inexpertas con esto de bebés y tenemos dos y la dejé sola - yo...umm... siento mucho haberme ido... estaba enojada- esto último lo dije en un tono bajo, me avergoncé de mis actos por que me estaba comportando como una idiota. - esta bien pero por favor Lauren ahora mas que nunca necesito que dejemos la inmadurez, tenemos dos hijos a los que tenemos que cuidar y yo no puedo sola. Me superan en cantidad- respondió calmadamente y con una sonrisa - tienes razón Camila, lo siento de verdad- dije, fui una egoísta, me deje llevar por el coraje y me olvidé completamente de que tanto ella como yo no sabemos nada acerca de tener dos recién nacidos y que nos necesitamos la una a la otra para hacernos cargo de ellos.