Capítulo 31: como mamá, no mas como esposa

19.7K 834 269
                                    

CAMILA POV

Hace dos horas que le había pedido a Dinah que viniera y se había negado, ella estaba tan enojada, realmente enojada conmigo pero, ¿qué iba a hacer?, Lauren no estaba razonando y por eso, su estúpida decisión de dejarme, se que eso se le va a pasar en unas cuantas horas, siempre es así. Se enoja conmigo pero luego lo arreglamos aunque, nunca había terminado nuestra relación. Siempre que peleábamos ella se iba y salía con sus amigas y al otro día volvía, así pasará esta vez, estoy segura de eso.

Me equivoqué, Lauren no volvió ni esa noche ni al día siguiente, ni al siguiente. Ella simplemente no volvió, no contestaba mis llamadas ni mis mensajes diarios. Fui un par de veces a la casa de su mamá y nunca la encontraba allí. Las palabras de su mamá fueron: ella está bien Camila, solo dale tiempo; ¿tiempo? ¿tiempo par que?. Por mas que le insistí no quiso decirme a donde se había ido. Fui a su trabajo y su secretaria me indicó que había pedido unos días libres y no sabía hasta cuando estaría fuera de la oficina. Era como si todos hubiesen planeado el no decirme donde estaba mi esposa. No sabía donde podía encontrarla y me estaba desesperando.

Hoy tenía mi última cita para ver a mis bebés, el octavo mes, este si que no ha sido fácil, ha sido agotador física y mentalmente; además mi esposa llevaba dos semanas sin aparecer, sin querer comunicarse conmigo y eso le añadía un poco de angustia a mi octavo mes de embarazo. Yo le había enviado un mensaje haciéndole saber sobre la última cita pero no recibí respuesta como era de esperarse. No podía creer que por su inmadurez y estupidez tampoco estuviera pendiente de mi embarazo, ¡son sus hijos también!, no puede estarse comportando como una idiota.

Las puertas del ascensor del piso donde era la oficina de mi doctora se abrieron, caminé por el pasillo vacío para poder llegar hasta la oficina. Cuando doble en la esquina del pasillo mi respiración se detuvo al verla allí, Lauren estaba parada frente a la oficina de mi doctora recostada de la pared. Estaba vestida muy formal como si fuera a alguna reunión de trabajo, se veía muy elegante. Estaba entretenida en su celular y no se había percatado de que yo estaba ahí, seguramente se fijo al sentir que alguien la miraba fijamente. No reaccionó feliz, ni enojada, ni sorprendida de verme, simplemente su cara estaba completamente inexpresiva. -Lauren, ¿dónde has estado?- le pregunté y mi voz casi ni salió, estaba nerviosa por haberla visto ahí después de dos semanas sin saber nada de ella - vine a ver como estaban Mateo y Valentina, y me voy- respondió seca, esta era la actitud que tenía para mi - estaba muy preocupada por ti- trate de alejar todo el enojo que sentía con ella por haberse ido y busqué meterme en sus brazos para ser abrazada pero ese abrazo nunca llegó, su cuerpo estaba completamente tenso e inmóvil. Cuando volví a alejarme para mirarla a los ojos volví a ver esa mirada de dolor que me hacía ver que todo iba enserio, que no era un coraje pasajero, que no se había ido con sus amigas de fiesta y que volvería a casa pronto, su mirada me decía que si, que todo había acabado, que nuestra relación ahora tenía un punto final. Sentí una punzada en mi corazón que jamás había sentido, no sabía que decir, no sabía que hacer. Estaba parada frente a ella mirando hacía el suelo y me sentía pequeña, sentía que todo estaba cayendo sobre mi como un balde de agua fría.

-será mejor que entremos- murmuró abriendo la puerta para que yo entrara primero.

LAUREN POV

No se por que decidí venir aquí, solo quería ver que todo fuera bien con nuestros bebés pero, que difícil, maldición que difícil es estar parada frente a ella sin poder abrazarla y decirle que todo va a estar bien, que todo se va a arreglar como ha pasado siempre. Tenía que ser fuerte y pensar que ella lo eligió así, que yo no quería estar en su vida si el lugar que tenía para mi era el segundo, cuando ella , Mateo y Valentina eran lo mas importante para mi, los ponía por encima de todo a ellos tres, ¿por qué ella no podía hacer lo mismo?

endless loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora