endless love

Capítulo 8: Son dos

LAUREN POV

Nos quedamos en silencio por un par de minutos simplemente escuchando el vaivén de las olas, yo jugaba con sus dedos mientras en mi mente solo pasaban los recuerdos de lo que había ocurrido con su papá. -Camz- llamé suavemente por si se había quedado dormida porque tenía sus ojos cerrados - dime- contesto de igual manera - me gustaría hablar de lo que pasó con tu papá... ¿podemos hacerlo? - pregunté porque tampoco quería que termináramos peleadas ella y yo por volver a tocar el tema. Ella no respondió sino que se levanto del banco para sentarse con su cuerpo girado hacia mi, se me quedó mirando como esperando a que yo comenzara a hablar así que eso hice -bueno, yo...no lo se aun estoy un poco sorprendida por como tu papá tomo toda esta situación del bebé... sabes, yo pensaba que el ya me aceptaba.- dije, no quería atacar a su papá y para no hacerlo tenía que medir bien mis palabras -fue un poco chocante el que el simplemente tomara la decisión de alejarse de su nieto por no saber quien es el padre o porque tu hayas decidido que ni siquiera haya tal padre- dije con cuidado y ella asintió - es bastante difícil para mi porque yo no te quiero alejar jamás de tu familia, tu sabes que a Kaleb y a Isabella los amo con todo mi corazón sin embargo no me gustaría que nuestro bebé tenga que estar vinculado en una relación inconstante entre su abuelo y su mamá, ¿entiendes lo que te quiero decir? - ella volvió a asentir, supuse que quería que terminara de decirle todo lo que quisiera para ella luego hablar. - bueno pues no se de que manera podremos solucionar esto, porque mi prioridad son ustedes dos siempre y los voy a cuidar de la manera que sea- concluí y la vi regalarme su hermosa sonrisa - de acuerdo, te entiendo perfectamente amor, sin embargo es mi papá y mis hermanos y no voy a alejar a mi bebé de ellos pero, ¿tu estarías dispuesta a sentarte a hablar con mi padre? Pienso que hablando, sin tener la presión de que fue una sorpresa del momento se pueden arreglar las cosas. El sabe que tu me haces feliz, que eres la mujer que amo y el respeta eso, solo fue un mal momento- explico ella - si yo se bebé pero a eso me refiero que unos días pensaba que todo entre el y yo estaba solucionado, que ya al fin me había aceptado como la esposa de su hija mayor y al día siguiente o inclusive la siguiente hora me ataque de la manera que el lo hizo- explique mi punto y sabía que ella me estaba comprendiendo pero estaba entre la espada y la pared - pero lo haré, buscaré la manera de hablar con el- dije para tranquilizarte, bueno no solo tranquilizarla sino que en realidad lo haría, buscaría la manera de hablar con mi suegro. - ¿sabías que eres la mejor esposa del mundo?- dijo pasando sus brazos al redor de mi cuello y besando mis labios tiernamente pero de momento se separó bruscamente - quiero nadar- ¿qué? Definitivamente esta mujer está loca - Camila, no trajimos traje de baño- dije sin poder creer lo que ella quería hacer justo ahora - ¿y eso que Lauren?...¿tienes tu ropa interior del mismo color?- preguntó halando el borde de mi pantalón para ver el color de mi panty y haciendo lo mismo con mi camisa para echarle un vistazo al color de mi brasier, lo que me hizo reír demasiado - si, negro y sexy- afirmó riendo - Camila no voy a...- y antes que pudiera terminar la tenía a ella parada frente a mi quitándose el pantalón para luego quitarse su camisa, dejando al descubierto su ropa interior color roja. no me quedó de otra que seguirla. Lo cierto es que no se veía más nadie por allí. Dejamos nuestra ropa tirada en el suelo al lado del banquito y corrimos al agua pero antes de entrar al agua la agarré de un brazo para que se detuviera, lo hizo y me miro confundida. Me aleje un poco y la observe de arriba abajo - te ves hermosa, y este pequeño esta creciendo ya- dije poniéndome de rodillas frente a ella sosteniéndola de la cintura para besarle su barriga, ahora viéndola así solo en ropa interior se notaba el pequeño bultito. Ella acariciaba mi pelo con una sonrisa en su cara. Me puse de pie y esta vez la bese a ella en la frente - te amo tanto mi embarazada preciosa- la vi sonrojarse pasando sus brazos por mi cuello y escondiendo su cara en el hueco de ahí - te amo- susurró en mi cuello lo que hizo que mi piel se erizara completamente, y estoy segura que estaba sonriendo justo ahora.