Capítulo 38: Cerca de su boca

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LAUREN POV

Escuchamos la puerta abrirse y a los pocos segundos se asomó mi mamá junto con mis hermanos. Me daba risa que todo el que entraba por esa puerta tenían la misma cara de tontos buscando a ver donde estaban los bebés -bendición- le dije a mi mamá dándole un rápido abrazo que enserio fue mas rápido de lo normal y ni hablar de mis hermanos esos ni siquiera me saludaron. Prácticamente corrieron hasta Camila para ver a Mateo mientras mi madre se acerco a la cunita - ay pero que hermosa la nena de abuela- uso un tono infantil para hablarle a mi pequeña -¿Camila tu estás segura que tu los pariste o fue Lauren?- preguntó mi mamá con cierto orgullo en su tono.

Paso el tiempo y había sido sumamente agradable tener a mi familia aquí para ver a mis hijos a parte de que nos habían dado tiempo para relajarnos a mi y a Camila porque se encargaban de ellos menos cuando lloraban por hambre ¿qué eso era cada cuanto? ¿una hora? Comelones que son los dos. Pero en ese momento "libre" por decirlo de alguna manera Camila pudo bañarse, lo hizo en menos de 5 minutos y estaba segura que nuestra vida sería de esa manera desde este día 15 de Octubre.

A la hora de que mi familia y Dinah se fueran llegó la familia de Camila y para mi desgracia y asombro Austin estaba incluido. No entendía por que estaba aquí, le había advertido que no lo quería cerca de mis hijos y al verlo aquí solo me dice que el y Camila mantienen comunicación todavía- lolo súbeme- me pidió Kaleb sacándome de mis pensamientos para que lo subiera a la cama junto a Camila para estar mas cerca de su sobrino - con cuidado campeón, recuerda que son muy bebés todavía. Yo estaba tratando de mantener mi tranquilidad, pendiente a mis hijos y ahora a mi esposa para que este idiota no hiciera estupideces. Vi a Kaleb acariciando suavemente la manita de Mateo - ¿cuándo va a poder jugar conmigo?- preguntó con toda inocencia - cuando puedan caminar - le respondió Camila y el hizo una mueca de disgusto que me causó mucha risa. Mi suegro y Jess estaban bastante entretenidos con Valentina pero a quien si podía sentir observando cada uno de mis movimientos era a Austin, el ya no estaba nervioso como la última vez que nos vimos, todo lo contrario estaba actuando como desafiante - se parecen mucho a ti Mila- dijo Austin de la nada, ¿a si? Idiota creo que eres el único que le encuentra ese parecido - no, los dos son idénticos a Laur, Mateo tiene hasta un lunar que tiene Lauren y Chris en la cadera- respondió Camz casualmente. - yo encuentro que son tan hermosos como tu- insistió, definitivamente el tuvo que haber sentido mi mirada matándolo por que eso era lo que realmente lo que quería hacer - tengo que ir a hacer pipi- avisó Kaleb antes de que Camila pudiera responderle nuevamente a Austin. -vamos- dijo Alejandro y salieron por la puerta de la habitación para ir de una vez a la cafetería - ¿y donde está Isabella?- pregunté por mi cuñadita hermosa - está con mi mamá, es que esta un poquito enfermita y no quería que los gemelos se fuesen a enfermar- respondió Jess, asentí, fue bastante prudente el que decidieran no traerla no quería que mis bebés se enfermaran sin apenas salir del hospital.

-Si mamá estuviera aquí estaría tan feliz de ver lo guapo que eres príncipe y lo hermosa que es tu hermanita- escuché a Camila hablarle bajito a Mateo. Me acerqué a la cama y me senté a su lado sin importarme la mirada de Austin - ella desde el cielo debe de estar demasiado orgullosa de ti y de las hermosas personitas que trajiste al mundo- le dije y besé su frente.

Ya estaba por terminarse la hora de visitas y una enfermera vino a avisarlo, eran alrededor de las siete de la noche y todavía la familia de Camila estaba ahí junto con Austin. El ambiente para mi se sentía demasiado cargado por la simple presencia de el y Camila lo sabía pero, ya al fin debían irse todos. -bueno hija nosotros nos vamos para que tu y los bebés puedan descansar- dijo Alejandro con Kaleb dormido en sus brazos. Le dio un beso en la frente a su hija y bajo un poco a Kaleb para que Camila pudiera besarlo - te veo luego hija, cualquier cosa nos llamas- se despidió Jess de igual manera, Jess si se despidió de mi y me dio un rápido abrazo - dale un beso de mi parte a Isabella - le pedí y asintió. Faltaba uno y el peor por irse, me quedé sentada donde estaba y lo vi acercarse hasta Camila para despedirse y lo vi, le dio un beso a mi esposa cerca de su boca ¡MALDICIÓN CERCA DE SU BOCA! Camila me miró con terror en sus ojos pero como siempre no le dijo nada a el, maldita sea por eso mismo fue que decidí largarme de la casa.

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