Capítulo 6: Una reacción inesperada

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LAUREN POV

Bajamos para encontrarnos con el papá de Camila, su esposa, con el gran Kaleb y con la pequeña Isabella - hola- dije abrazando rápidamente a Alejandro y a Jess para centrarme en mi novio que al verme corrió a donde yo estaba ignorando completamente a Camila - ¿como está mi hermoso?- dije alzándolo en mis brazos y besando su mejilla - bien, lolo hoy cumplo cuatro- dijo muy emocionado - ya se estas grande mi amor- contesté y el asintió rápidamente -ve donde Camila a darle un abrazo y un beso- dije, salió corriendo de mis brazos hacia los de su hermana mayor.

CAMILA POV

-eres un ingrato, quieres más a Lauren que a tu propia hermana- le dije a Kaleb cuando el corrió hacia donde mi - kaki, ¿que es ingrato?- preguntó confundido, lo que me causó risa -nada enano- contesté - Kaleb dile a Kaki y a Lauren que se siente tener cuatro- dijo mi papá dirigiéndose a mi hermano. El hizo un movimiento brusco para que lo bajara de mis brazos y eso hice, lo puse en el piso y el comenzó a contar como se sentía cumplir cuatro - se siente increíble por que...por que puedo dormir solito por que ya no le tengo miedo a la oscuridad y por que puedo tener muchas novias-dijo el bastante emocionado, cosa que no me dio risa en lo mas mínimo - ¿novias?- pregunté y el asintió frenéticamente - eso no es ni un poco posible, además la última vez que estuviste aquí me dejaste muy claro que Lauren era tu novia, entonces ¿qué pasó con eso?- pregunté, el volteó a mirar a Lauren quien estaba fingiendo una cara de decepción hasta que sus miradas se encontraron y ella cedió rápidamente ante el y le sonrió. El corrió y se agarro fuertemente de las piernas de mi esposa. - Camz y yo tenemos una pregunta que hacerte- dijo mi mujer poniéndome a su altura y haciéndome señas para que me acercara a ellos, el solo nos miraba fijamente con esos ojos amarillentos que eran capaces de derretir a cualquiera - ¿crees que ya que tienes cuatro eres lo suficientemente grande para tener una bicicleta?- preguntó Lauren y sus ojos se agrandaron por la emoción y asintió rápidamente - bien, es bueno saberlo porque realmente pensamos que es buena idea comprarte una cuando cumplas cinco- contesté y vi a Lauren aguantando la risa, y el pobre pequeño completamente desilusionado, no nos quedó de otra que reírnos todos - es mentira mi amor, ve al cuarto vacío y busca tu regalo- volví a hablar dándole paso a Kaleb para que saliera escaleras arriba en busca de su regalo obviamente junto a papá para que le ayudara a bajarla.

Cuando Kaleb terminó de correr su bicicleta por todo el apartamento, se había quedado dormido en los brazos de Lauren. Me acerqué a mi esposa y me senté a su lado con Isabella en mi regazo mientras mi papá y Jess estaban sentados en otro sofá mirando la televisión - ¿crees que debemos decirle ahora lo del bebé?- le pregunté a Lauren en un tono bajo para que mas nadie que no fuera ella me escuchara - si es lo que quieres mi amor, claro que si-contestó del mismo modo. Esto me ponía nerviosa, mi papá en un principio se opuso a mi relación con Lauren por que el decía que el no era padre de una lesbiana, que el no me había criado de esa manera. Yo me negué a dejar de ver a Lauren por más que el intentó separarnos así que no le quedó de otra que aceptar nuestra relación, cuando nos casamos creo que fue el más que lloro. Sus palabras ese día fueron "estas feliz mi princesa, y eso es lo que me importa aunque no esté de acuerdo con tu relación con otra mujer". Sin embargo darle la noticia de nuestro hijo o hija era algo totalmente más allá, era algo más fuerte, nos unía a mi y a Lauren pero también unía a mi papá con Lauren de alguna manera porque el bebé llevará su sangre. - todo va a estar bien pequeña- dijo mi esposa acariciando mi mejilla - no nos dañó antes, si no lo acepta ahora que estamos mas unidas no será ningún problema y haremos lo que sea por nuestro bebé - añadió tratando de aplacar mi nerviosismo y lo logró - gracias- susurré, y me acerque como pude para besarla en sus labios.

Decidimos llevar a mis hermanos a nuestra habitación para que durmieran tranquilos mientras mi esposa y yo hablábamos con mi papá y mi madrastra. Volvimos a donde estaban ellos agarradas de las manos, Lauren acariciaba mi mano con su pulgar y yo sabía que estaba tratando de darme tranquilidad pero que ella estaba nerviosa también, su mano estaba un poco sudorosa- te amo demasiado- dijo suavemente llevando mi mano a sus labios -yo a ti mi amor- contesté justo antes de entrar a la sala.

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