Capítulo 20: Que las semanas pasen volando

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CAMILA POV

Lauren había estado rara desde que me levanté, se veía nerviosa y no quiso comer. Cuando le pregunté si le pasaba algo me dijo que nada, que todo estaba perfecto pero, la conozco y posiblemente me esté mintiendo.

Cuando terminó la película fui al baño a lavarme la cara por que el final me hizo llorar como tonta y claro a hacer pipi como cada 10 minutos. Cuando volví del baño Laur seguía en el mueble, me senté a su lado - ¿ya estas mejor?- asentí - y tu ¿ya estas mejor?- le hice la misma pregunta y se movió incomoda - a mi no me afectó la película babe- respondió haciéndose la tonta- sabes que no me refiero a eso- le dije y se quedó callada - ¿qué está pasando? Estás actuando como muy nerviosa, tampoco quisiste comer ¿quieres decirme algo?- insistí nuevamente para que hablara las cosas conmigo, estaba segura que si era algo difícil lo arreglaríamos como siempre lo hemos hecho, juntas.

Ella se enderezó en el mueble para quedar sentada mirándome - no es nada malo- aclaró, sabiendo que seguramente yo estaba pensando lo peor desde el principio - pues cuéntame - insistí

-hace unas horas recibí una llamada del trabajo y escogieron una de mis campañas para lanzarla este mes - explicó con una sonrisa tímida dibujada en sus labios y wow, eso era increíble pero, había algo mas por que ella no estaba demostrando demasiado entusiasmo - baby pero eso es una excelente noticia, estoy muy orgullosa de ti- la abracé y me abrazó de vuelta pero buscó separarse muy rápido - si ya se, pero todo el proceso de la campaña se va a hacer fuera de Miami- habló y pude ver la duda reflejada en sus ojos. - si acepto lo que me están ofreciendo tengo que estar lejos unas tres semanas- ahora entendía por que ella estaba tan nerviosa y justo ahora yo también lo estaba.

Sentí unas nauseas de repente y a estas alturas no sabía si eran los bebés o era su noticia - oh- fue lo único que salió de mi boca y rápidamente la tapé por que iba a vomitar - ¿qué pasa?- preguntó Lauren asustada. Como pude me levanté del mueble y corrí al baño de visitas y me arrodille frente al inodoro y comencé a vomitar. No era la primera vez en las últimas dos semanas. Sentí a Lauren que entró al baño y me sostuvo el pelo para que no lo vomitara. Las asqueadas me estaban matando, no había peor sensación que la de vomitar. Cuando por fin pude terminar Lauren me ayudó a ponerme de pie, fui al lavamanos para enjuagar mi boca -todavía no he aceptado- susurró mi esposa, quería seguir con el tema - dame un minuto Lauren- le pedí y ella asintió y salió del baño dejándome sola con mis pensamientos.

Enjuague mi cara, respiré profundo, me hice una dona en el pelo y salí nuevamente para la sala.

Sinceramente lo único que quería decirle a Lauren era que era imposible que ella se fuera y me dejara sola, que pensara en sus hijos y que se olvidara del bendito trabajo pero, era incapaz de hacer eso. Es su momento de brillar y yo jamás me comportaría como una egoísta, la apoyaría y trabajaríamos con todo juntas aunque separadas, posiblemente en dos continentes distintos, con horarios distintos y con un sin número de cosas mas que si lo sigo pensando me dará un ataque al corazón o mínimo tengo a mis hijos en este preciso momento por la impresión de su noticia.

-a dónde tendrías que irte?- pregunté tratando de borrar todo lo que estaba pasando por mi cabeza. -Londres, tres semanas a Londres- respondió y vi ese brillo especial en su mirada, ella lo quería, quería irse. Era su país favorito, y era su pasión, su trabajo. Siempre había estado esperando por una oportunidad grande y se la estaban ofreciendo, quizás no era el mejor momento pero al fin y al cabo había llegado el momento para ella brillar. - de acuerdo, es tu momento mi amor. Acepta- dije tratando de sonar firme, animada y feliz por ella - no lo se, no creo que sea buena idea, no puedo dejarte sola- respondió, sabía que esa sería su preocupación principal - estaremos bien, además siempre puedo pedirle a Dinah o a Taylor que se queden conmigo esas tres semanas para no quedarme sola aquí y tener su ayuda, ella asintió - amor ¿estás segura?- tomó mis manos en las suyas -Necesito que tomemos esta decisión juntas, ahora ya no importa mi sueño, ya no. Tengo una familia y tenemos que pensar en los cuatro por igual. ¿estas segura que está bien que me vaya durante tres semanas?- sus palabras me conmovieron, tan hermosa ya no piensa en ella sola sino en nosotros como familia - estoy segura cariño- quise sonar convencida - además son solo tres semanas, y hablaremos todos los días y nos veremos todos los días por skype - añadí, ella sonrió con sinceridad - de acuerdo, aceptaré- respondió.

-¿cuando tendrías que irte?- pregunté.

-dentro de 10 días-

Y esos diez días pasaron rápido y más rápido de lo que hubiera querido. Ahora me encontraba en el aeropuerto de Tampa FL con mi cuñada y mi suegra para despedir a mi esposa.

Tenía sentimientos encontrados, estaba feliz por que se comenzaban a cumplir los sueños y metas de mi esposa, también me sentía sumamente triste porque obviamente no quería mi Lauren se fuera y por otro lado me sentía completamente aterrada de quedarme sola con ésta barriga. Todas estas emociones traté de ocultarlas y controlarlas por que no quería que Lauren rechazara la oportunidad que le estaban brindando finalmente en su trabajo, además se supone que esté más tranquila sabiendo que Taylor aceptó quedarse conmigo durante las tres semanas que Lauren esté en Londres, así que técnicamente no estaría sola.

Estaba sentada en el Gate al lado de Lauren, las dos estábamos en silencio con nuestras manos entrelazadas. Yo sabía que ella se sentía tan asustada como yo, ella tenía la lucha interior de si quedarse o irse pero, ya la decisión estaba tomada y en cualquier momento llamarían su vuelo.

-Pasajeros del vuelo A457 esta es su primera llamada-

Escuchamos a través de los altavoces del aeropuerto y mi corazón se paralizó, esa voz a través del altoparlante también llegó demasiado rápido y ahora mi amor, mi vida tenía que irse y me quedaba sin una parte de mi corazón por tres semanas. Ella se puso de pie y fue donde su mamá y su hermana para despedirse - las amo, por favor cuiden mucho a Camz. Estén pendiente de ella, de lo que necesite- le pidió. Su madre y su hermana le repitieron una vez mas que estuviera tranquila que todo estaría bien y la arroparon en un cálido abrazo - Dios te bendiga y que tengas mucho éxito mi amor- le dijo su madre.

Luego caminó hacía mi y sus ojitos estaban completamente aguados. Sin decir nada me abrazó y soltó un sollozo pero rápido trato de recuperarse mi chica fuerte - te amo- besó mi mejilla - por favor cuídate mucho - beso mis labios - cualquier cosa que suceda con Valentina y Mateo o contigo no quiero que me la ocultes, me vas a llamar ¿de acuerdo?- habló muy cerca de mis labios y yo asentí - te amo- le dije y casi no salió mi voz por el taco que tenía en mi garganta - te voy a extrañar muchísimo- volví a besarla - te amo- repitió sobre mis labios.

Antes de irse se ñangoto frente a mi para besar mi barriga - bebés, mamá los ama mucho, regreso pronto. Pórtense bien con mami y ni se les ocurra querer salir antes de que mamá esté de vuelta- dijo y recibió respuesta de nuestros pequeños al moverse con mucha fuerza dentro de mi, ese simple gesto de mis pequeños le sacó una gran sonrisa a mi hermosa mujer - los amo- repitió y se puso de pie para besar por última vez mis labios - éxito mi amor, patea muchos traseros allá. Te amo- fueron mis últimas palabras y la vi alejarse junto a sus compañeros de trabajo, no la quería dejar ir pero no podía hacer nada.

Mientras observaba a mi mujer irse para coger su vuelo sentí unos brazos que me abrazaban desde atrás - tranquila Mila- era Taylor, sonreí forzadamente y limpié las lagrimas que se me habían escapado. - que todo te salga bien mi amor y que las semanas pasen volando- murmuré

endless loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora