Capítulo 27.

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Anneliese

Estamos a 24 de octubre y estoy abriendo mis ojos cuando de repente me llega un olor a sándalo y amaderado. ¿Qué es ese olor? Huele muy bien y me encanta.

—¡¡MATEEEE!!

Mierda. ¿Qué ha sido eso? Miro a todas partes, pero no hay nadie. ¿Me he vuelto loca?

—Soy yo, tu loba. Me llamo Freya, levántate, nuestro mate está cerca — me dice esa voz ansiosa y sigo sin asimilar que ya tengo a mi loba.

—No lo puedo creer, estaba ansiosa por conocerte — pienso y sé que ella me escucha cuando suelta una risita.

—Yo también, pero te aseguro que nuestro mate está aún más ansioso.

Aún tengo lagañas en los ojos, baba seca por dormir con la boca abierta y los pelos como un nido de pájaros.

Me lavo la cara y los dientes en menos de dos minutos y camino hacia la puerta cuando repente se abre, haciéndome caer de culo por el golpe tan fuerte que me han dado en la cara.

—Joder, Anneliese, lo siento — Zack me levanta por la cintura y es entonces cuando siento su olor más intenso. El olor que me ha despertado viene de él.

Es él, es mi mate. De él viene ese aroma a sándalo y amaderado. Gracias Diosa Luna, te amo mucho.

—Eres mi mate — lo miro con una sonrisa de oreja a oreja olvidándome del golpe y él me devuelve una igual.

—He sentido tu aroma.

Lo beso con ganas subiéndome por su cuerpo y solo nos separamos para tomar aire y volver a besarnos.

—Feliz cumpleaños mi dulce mate — me besa de nuevo y gimo en sus labios.

Cuando vamos a salir veo a mis padres venir con mi hermano que me alza por el aire y me abraza.

—Feliz cumpleaños a una de las mujeres más importantes de mi vida — besa mi frente y lo abrazo muy fuerte.

—Feliz cumpleaños, hermanito. Eres muy especial para mí.

Mamá se muerde el labio mirando entre Zack y yo, preguntándose si somos mates.

—Somos mates — casi grito y me contengo abrazando el cuerpo de mi hombre — es mío. ¿Verdad? — pregunto mirando a Zack que asiente con una sonrisa.

Mamá suelta una risita y abre sus brazos.

—Feliz cumpleaños a mis tesoros — nos da un beso a cada uno y nos suelta.

Noto la nostalgia en la mirada de papá cuando nos mira a los tres. Sé que ha criado a Zack como uno más y ya no somos unos niños, pero siempre seré su princesa.

—Feliz cumpleaños mi princesa — me abraza — feliz cumpleaños futuro Alfa — agrega a Ethan y los dos nos fundimos en los brazos de papá.

—Esto hay que celebrarlo — dicen mis abuelas después de felicitarme y todos juntos bajamos al comedor.

Desayunamos tranquilos y noto a mi hermano ansioso.

—¿Estás bien?

—No creo que pueda aguantar hasta el cumpleaños de Kathi para confirmar que ella es mi mate.

—Esa muchachita es tuya — abuela Sinnia le guiña un ojo y sigue comiendo.

Mi hermano suspira y sé que lo va a pasar mal, porque hasta el 25 de marzo no es el cumpleaños de Kath.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora