ㅤㅤㅤ𝟬𝟭𝟳. 𝘣𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘭𝘪𝘥𝘰𝘳𝘪 𝘺 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘱𝘦 𝘰𝘵𝘢ñ𝘰

6.2K 234 12
                                    



𝘱𝘦𝘥𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘯ó𝘯𝘪𝘮𝘰

𝘴𝘮𝘶𝘵, 𝘭𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳 𝘭𝘦𝘷𝘦
"𝘴𝘦𝘹 𝘵𝘢𝘱𝘦"

𝘴𝘮𝘶𝘵, 𝘭𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳 𝘭𝘦𝘷𝘦"𝘴𝘦𝘹 𝘵𝘢𝘱𝘦"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.





El camino es silencioso, tanto Felipe como Blas probablemente estén igual de nerviosos que ella, anticipando lo que estaba por suceder. Eso era sólo la calma antes de la tormenta.

El estacionamiento estaba desierto: eran aproximadamente las dos de la madrugada y ellos ya se habían asegurado con antelación de que no hubiera ninguna cámara de seguridad en funcionamiento cerca del área.

Blas apaga el motor del auto tan pronto como estacionan y los tres ahí se toman un momento para mirar con cautela a su alrededor en caso de que alguien los haya seguido. Aquellas hectáreas se extienden en un mar de asfalto vacío, las líneas de estacionamiento parecen desaparecer en la distancia. Milagros, con incredulidad, apenas puede procesar la realidad de lo que está por suceder.

El pelinegro mira hacia donde ella se encuentra sentada en la parte trasera del auto. Y él sonríe, siendo consciente de sus nervios, a pesar de que toda esa situación había sido idea suya. Sus ojos se dirigen hacia Felipe, sentado en el asiento de acompañante, para luego volver a mirarla.

"¿Listo?" Pregunta suavemente.

Él se dirige a ambos, pero Milagros no escucha respuesta por parte de su pareja. Ella solo asiente, devolviéndole aquella sonrisa y viendo cómo Felipe abre la puerta a su lado, uniéndose a su lado. En caso de que alguien esté conduciendo cerca de allí y pudiera reconocerlo, el castaño no pasa más tiempo fuera del necesario. Él se mete en la parte trasera, colocándola a horcajadas sobre su regazo y reclinando ligeramente el asiento de adelante suyo.

"Hola." Él le sonríe, rodeándola con sus brazos instantáneamente. A pesar de sus nervios, ese gesto es más que suficiente para calmarla.

"Hola." Milagros lo mira. "¿Listo?" Ella pregunta de nuevo y Felipe tararea afirmativamente, acomodando ambos de sus brazos para sostener su cintura. La sensación de sus manos sujetándola hace que su respiración se acelere ligeramente. Ella rápidamente trata de concentrarse en lo que tiene que decir. "Todavía podés cambiar de opinión sobre todo esto, ¿lo sabes, no?"

La expresión de la pelirrubia es seria. Sólo hay una parte de esa situación que es nueva para ambos, y era que nunca habían sido filmados, ni habían elegido a alguien para que se les una, ya sea mirando o participando en el acto sexual. Pero el hecho de hacerlo en público (considerando sus posiciones como "celebridades"), en un viejo automóvil sin ningún vidrio polarizado, al amparo de la noche, era algo completamente arriesgado.

𝔩𝔰𝔡𝔩𝔫. 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨Where stories live. Discover now