Capítulo 35. Porque te quiero.

24 7 0
                                    

Abrí los ojos de golpe al escuchar algo cayendo al suelo causando un gran escándalo. Eloína se había sentado de un salto. Me senté también, pasando mis ojos por su habitación. Estaba oscura, sólo teníamos la lampara de su cuarto encendida.

-Ani...-Se quejó ella dulcemente.

-Perdón...-Dije haciendo su colcha a un lado para levantarme a recoger la bolsa de esmaltes de uñas que al parecer había tirado Anakin jalándola desde el asiento del escritorio de Eloína.

-Déjalo, no se rompió ninguno. -Me pidió ella poniendo su mano en mi brazo. Me asomé intentando ver con la tenue iluminación, pero ella tenía razón, los esmaltes se habían regado por el suelo, pero no se habían roto.

-Ven Ani...-Pidió ella bajo, y el perro se acercó a subir a la cama. -¿estás celoso porque estoy compartiendo la cama con Alec y no contigo? -Le preguntaba en ese dulce tono al estarlo acomodando entre sus brazos.

-Oye, ese era mi lugar. -Me quejé al tener al pequeño perro entre ambos. Eloína rio y se volvió a acostar sobre su almohada, pasando su brazo sobre Anakin para dejarlo abrazado, pero también ofreciéndome su mano, que tomé de inmediato para besarle cada dedo. Rio por eso. Y yo le sonreí también volviéndome a acostar sobre una de sus almohadas.

-Me había quedado dormido. -Admití.

-Yo también...-Susurró ella, sentía sus dedos acariciando la mano que me tomaba. Sonreí y la miré.

-¿Quieres que me quede la noche? -Propuse, pero ella hizo una meuca y negó un poco.

-Cindy no tarda en llegar. Seguro se enoja si sabe que te quedas la noche. -Dijo desanimada.

-¿Segura que va a llegar? -Pregunté dudoso. Ella rio.

-Sí. Tiene un vuelo mañana a mediodía y no ha empacado. Tiene que llegar a empacar o a dormir temprano para despertar temprano y empacar. Honestamente, ya quiero que se vaya. -Contó ella bajo. Hice una mueca.

-Yo no, odio que estés sola. -Admití.

-Es mejor que mal acompañada...-Murmuró ella antes de mirarme. Apretó más mi mano. -Además, dijiste que te ibas a quedar mañana a dormir, no estaré sola. -Me recordó. Sonreí acercándome.

-Sí, me voy a quedar...-Murmuré subiendo su mano otra vez para dar un beso. Ella me sonreía brillante.

-Perfecto porque...teníamos planes para mañana. -Me recordó haciéndome reír un poco.

-Planes que ya adelantamos hoy. -Dije haciéndola reír un poco también. Asintió.

-Pero podemos repetirlos mañana...-Sugirió. Y yo asentí sin dudar.

-Deberíamos. -Dije en un tono serio que la hizo reír. Se acercó dando un beso en mi mejilla y se acostó en mi almohada también.

-Eres el mejor novio en el mundo...-Susurró. Y ella sí me hacía sentir como el mejor novio. Subí mi mano a su brazo.

-Sólo porque tengo a la mejor novia. -Le aseguré. Ella ya me sonreía. Me apuré a dar un beso en su frente.

-Gracias por tu confianza, Eli. -Me atreví a decir lo que quería desde antes de quedarme dormido.

-Te la has ganado, Alec...-Susurró viendo nuestras manos entrelazadas.

-Nunca voy a decepcionarte. -Le aseguré. Ella sonrió y volvió a verme a los ojos.

-Ya lo sé...-Susurró. -Yo intentaré no decepcionarte tampoco.

-Nunca lo has hecho. -La calmé.

-¿Ni siquiera esta noche? -Preguntó nerviosa haciéndome reír.

Mi AlecWo Geschichten leben. Entdecke jetzt