Capítulo 17. No es lo que piensan.

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Al termino de mi última clase, había pensado en un buen plan que podría ayudar a Eloína a pasar su clase de matemáticas. Así que esperé a que Ángelo se despidiera y se fuera con Dylan para yo empezar camino a la oficina de la profesora Baberly que era la coordinadora de matemáticas del instituto.

Llamé a la puerta de la oficina que estaba entreabierta por lo que la profesora sólo tuvo que elevar la vista para reconocerme.

-Alec, pasa. -Pidió ella sorprendida, pero sonriente. -La gente sigue hablando de ti y como te luciste en el concurso de matemáticas. -Decía ella sonriente.

-¿Ah sí? A mí...no me lo mencionan. -Dije curioso.

-Bueno es algo que hablamos entre maestros mas bien. Anda siéntate. -Me pidió ella.

-Gracias...

-¿En qué te soy útil? -Quiso saber ella.

-Uhm es sobre esos ah los puntos extra que debería tener en mi promedio de la clase de matemáticas por el concurso académico. -Expliqué.

-¿Mm? Sí, todos los participantes tienen puntos extra en la clase, pero ¿Qué con ellos? No creo que los necesites.

-No, yo no. -Admití.

-¿Entonces?

-Estaba pensando que no es justo que yo haya trabajado tanto para el concurso sin recibir nada a cambio. -Empecé con mi discurso de persuasión. Ella se vio curiosa. -Los puntos extra. Son míos, yo debería decidir qué pasa con ellos ¿no?

-Ah no entiendo bien, Alec. -Decía ella.

-Quiero que mis puntos extra se los de a una alumna del grupo B. -Dije por fin.

-Ay Alec eso es...

-Dijo que me debía una grande por haber llevado al equipo a la siguiente ronda. -Le recordé.

-Pero no funciona así. -Murmuró negando.

-Son mis puntos.

-Y sólo tuyos. No pueden transferirse a otros alumnos ¿Cómo crees?

-Me debe un favor.

-Ese es imposible. -Negó. Hice una mueca decepcionado.

-Pero...¿Quién? ¿A quién le darías tu premio? -Preguntó más seria e interesada.

-Pardo. -Admití con la voz un poco temblorosa. Y la profesora Baberly se vio decepcionada, también preocupada. Exhaló lentamente.

-Mm Pardo, bonita...

-¡No es lo que piensa! -Me apuré a defender al verla preocupada por mi ayuda a Eloína.

-¿ah no? -Me preguntó con una ceja arriba.

-Ella es sólo mi amiga. Y se esforzó mucho estudiando para el examen, pero le fue mal. Está muy decepcionada de ella misma. No lo merece.

-Mm bueno, tienes razón en que Eloína puso más esfuerzo del normal, las dos pasadas semanas estuvo yendo a asesorías de matemáticas diariamente. -Me sorprendió al decir eso. Pobre Eloína.

-¿Enserio...?

-Sí, eso dicen los reportes de asesoría.

-¿No cree que merece...alguna ayuda por su esfuerzo? No cualquier alumno haría eso. -Intenté yo.

-Bueno obviamente no puedo sólo regalarle puntos. Pero si ella viene personalmente quizás pueda darle un trabajo para puntos extra. -Propuso ella.

-Ah ¿Cómo una tarea? Es que...Eloína no es muy eh buena con las matemáticas. -Tuve que admitir.

Mi AlecWhere stories live. Discover now