Capítulo 33. Decepción.

22 5 0
                                    

¡Edna! ¿de qué lado estás? -Me quejé, y ella hizo una mueca dando un paso atrás. Negué. Me acerqué tomando a Eli de la mano para alejarnos unos pasos de mamá y Edna, quedando más en privado.

-No me habías dicho que Emi fue tu novia. -Se quejó Eloína cruzándose de brazos.

-Bueno...sí, debí mencionarlo. Sólo no importa, es pasado. -Le dije yo.

-¿Por qué no me habías dicho? ¿Emi Hawks? ¿De dónde se conocen? -Preguntaba Eloína.

-Eli, no importa, Emi tiene a su novio, es pasado...

-¿Por eso estás conmigo? ¿Porque Emi tiene otro novio? -Preguntó bajando los brazos sorprendida.

-Claro que no, estoy contigo porque me gustas.

-Ay Rose, esto es muy adorable. -Se escuchó que dijo Edna emocionada haciéndome suspirar y tomar a Eloína por el brazo para alejarnos de ellas dos.

-Estuve con Emi unos meses el año ante pasado, terminé con ella y desde entonces sólo hemos sido amigos. Ella tiene a su novio, y a mí no podría importarme menos, me gustas tú. Quiero estar contigo.

-¿Y por qué no me habías dicho de Emi?

-No lo sé. No se me había ocurrido.

-Es que si no me dices siento que me lo escondes porque aún te gusta, o porque quieres regresar con ella. -Admitió sonando desanimada, pero le negué de inmediato.

-No, no, claro que no. Sólo no encontré el momento para decirlo. Además, pasó hace tanto y fue tan corto que ni siquiera le doy importancia.

-¿Por qué terminaste con ella? -Quiso saber. -¿Fue porque te gustó alguien más?

-Nada de eso. Estaba muy ocupado, recién le habían detectado el cáncer a mi madre, necesitaba aclarar mi cabeza y concentrarme sólo en apoyarla a ella y atender su negocio. No tenía tiempo de novias y salidas sociales. -Dije haciéndola quedar en silencio. Se veía pensativa y muy desanimada. Hice una mueca. Nos conservamos en silencio unos segundos.

-¿aun te gusta? -Preguntó finalmente.

-¿Emi? No, claro que no.

-Ella es muy bonita. -Susurró.

-Tú me pareces más bonita. -Dije sin dudar.

-Ella es tan lista como tú. Yo soy estúpida. -Susurró como si fuera un secreto.

-No eres estúpida, Eli. Y no me importa que tan parecidos seamos Emi y yo, la paso mejor contigo, me... me entiendes mejor. Te quiero enserio. -Dije haciéndola ahora sí sonreír un poco por lo que me acerqué más a ella.

-Te quiero enserio. -Repetí en voz baja haciéndola sonreír y subir sus brazos por mis hombros.

-Te quiero también...-Murmuró por lo que me acerqué a dar un pequeño beso sobre sus labios.

-¡Alec! No, más que suficiente, no des espectáculos, apenas tienes diecisiete años. -Se quejaba mamá acercándose otra vez.

-Déjalos, Rose...-Había pedido Edna. -Soy Edna. -Se presentó rápidamente con Eloína. Ella le sonrió.

-Es la mejor amiga de mamá, es como mi tía. -Le conté a Eloína en voz baja. Le sonrió a Edna.

-Eloína Pardo. -Dijo acercándose a mostrar su mano. No pude evitar sonreír con orgullo al verlas estrechando manos.

-Eres muy bonita, Alec es un buen muchacho ¿Verdad? -Decía Edna que nunca había fallado en tomar el papel de tía en mi vida.

-El mejor. -Asintió Eloína.

Mi AlecWhere stories live. Discover now