Everlong - wenclair

As disoriented as you can get

"Me di el lujo de viajar en taxi, sin embargo no recordaba lo aburrido y tedioso que era el trayecto hacía la ciudad. Los árboles parecen moverse lentamente, como si bailarán entre ellos aunque creo que solo estoy alucinando.

Hasta ahora no he recaído sin embargo aún me cuesta comer algo que tenga tantas calorías. Aunque estoy segura que con la ayuda que he estado recibiendo gracias a mi padre, poco a poco podré recuperarme al 100%. El problema es que tal vez después de esto, mi padre se enojé conmigo.

Está es la primera vez que salgo de Nevermore, ¿Estoy aterrada? Un poco pero no me siento arrepentida de tomar esta decisión"

La rubia escribía en su diario de notas todo lo que iba pensando en el camino, para de esa forma matar el aburrimiento.

No dejaba de lado sus auriculares que ahora tenía puestos mientras tarareaba una parte de la canción North de la cantante Clairo.

— And i know that we've got some potential... cause that you look gave me was so gentle.

Fue apoyando su cabeza en la ventana admirando los árboles que parecían ser interminables.

— Ya ni recordaba ver tantos árboles... o es cierto, no se desde cuando no salgo de la academia. —susurró Enid dibujando con sus dedos una carita feliz en la ventana.

Su celular sonó varias veces indicándole que tenía nuevas notificaciones, como era de esperarse, eran sus amigos quienes hacían que su celular estuviera apunto de explotar de tantos mensajes.

Tuvo que responder cada mensaje sintiendo como los párpados le pesaban provocado por el sueño que parecía apoderarse de su cuerpo. No quería dormirse pero no pudo resistir por lo que poco a poco fue cerrando los ojos hasta quedarse profundamente dormida.

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— ¡Malditasea!

Dedos se metió debajo de la cama para no escuchar como ahora su dueña maldecía. Era medianoche y Wednesday tuvo la excelente idea de practicar con su violenchelo sin embargo no parecía mantenerse totalmente concentrada.

En eso sintió que su estómago se revolvía haciendo que esta saliera disparada de su habitación seguida por Dedos.

— Carajo... —la pelinegra sentía como el olor a vómito le causaba náuseas y un fuerte dolor de cabeza— aún me sigo sintiendo mal...

Dedos se acercó dándole una servilleta para que esta pudiera limpiarse del vómito.

— Gracias... no se que haría sin ti. —la pelinegra observaba como Dedos intentaba comunicarse con señas— tienes razón, tal vez debería descansar y mañana practicar.

Chasqueó sus dedos haciendo que la mano se trepará en su hombro. Se dirigió a su habitación y con cuidado fue acostando a la mano en su cama para que pudiera descansar cómodamente.

Ella no tenía sueño por lo que se sentó en su cama admirando la luna que se asomaba por su ventana.

— "Madre ha estado saliendo debido a que la abuela parece estar enferma y no creo que sea justo que le dé dolores de cabeza" —pensó la Addams admirando su celular que seguía en su escritorio— tengo que dejar de actuar tan impulsivamente o solo me traerá problemas.
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— Señorita... señorita...

Enid parpadeó detenidamente, solo unos minutos le bastaron para poder estirarse e intentar mantenerse en sus cinco sentidos.

— ¿En dónde estamos...?

— Ya ha llegado a su destino. -dijo el hombre sonriente— bienvenida a la ciudad.

Una sonrisa se fue dibujando en los labios de la rubia al salir del auto. Por fin había llegado y aunque era de noche y todo se veía desolado estaba fascinada con imaginar todo los lugares que visitaría al día siguiente.