Everlong - wenclair

The moments are unpredictable

La pelinegra tomaba otro libro del estante de "terror psicológico" guardándolo en su mochila. Su novela otra vez había quedado en pausa por falta de inspiración y pensó que a lo mejor si leía un buen libro podría obtener muchas más ideas.

También estaba la plática que tendría con su novia, tal vez no dormiría lo suficiente escuchando a una Enid hablar y hablar durante toda la madrugada.

— "Pero si es algo muy personal... entonces debe ser un tema delicado..." — pensó Wednesday antes de tomar otro libro pero esta vez de la sección de comedia— estoy segura que este libro le haría reír.

La Addams sonrió imaginando la risa de su novia haciendo que esta sintiera  mariposas en el estómago. Con el tiempo supo que no se trataba de un malestar estomacal.

Sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el sonido de unos libros cayendo encima de otro y la voz de una chica maldiciendo.

— Mierda...

— ¿Que haces aquí?

La rubia volteó encontrándose con una chica pálida mirándola confundida.

— La pregunta es, ¿tú que haces aquí? —Tracy recostó su espalda en uno de los estantes.

— Yo pregunté primero. —Wednesday hizo una mueca de desagrado.

— No tengo que responder a tu pregunta, no estoy obligada hacerlo o... ¿me obligaras?

— No sabía que te gustaba leer.

— Gané un concurso de poesía el año pasado, no soy tan tonta como tu crees, se nota que no me conoces lo suficiente, Addams. —respondió la rubia tomando uno de los libros y simulando leerlo.

— Fue una mala idea hablarte. —Wednesday tomó su mochila para luego colocarse en la espalda dispuesta a salir de la biblioteca pero fue detenida por Tracy que ahora sostenía su brazo.

— Podemos intentar llevarnos bien ¿sabes...? —la rubia miraba de pies a cabeza a su compañera pero su mirada reflejaba otras intenciones.

— Déjame ir Tracy.

— Tranquila, no te haré daño... al menos no ahora.

Wednesday empezó a retroceder hasta ser totalmente acorralada por Tracy, no entendía porque sentía miedo, era una Addams, podía salirse con la suya pero esta vez su cuerpo no parecía reaccionar.

— Te ves muy bonita cuando tienes miedo. —susurró Tracy.

Wednesday no respondía, estaba en estado de shock, sintió como la rubia intentaba acercar sus labios contra los suyos. Fue en ese instante en el que pudo reaccionar y termino por empujarla saliendo de la biblioteca sin decir ni una sola palabra.

Salió de la escuela e intentó calmarse un poco, se sentía idiota por no haber reaccionado desde un principio, no entendía porque su cuerpo se había quedado estático, como si el miedo la hubiera consumido.

— Estoy segura que me tendieron una trampa... —se dijo para si misma imaginando que tal vez Evie estaba detrás de todo esto.

Sacó su celular y empezó a buscar el número de Eugene en la lista de contactos.

— ¿Hola?

— Eugene, ¿estás ocupado?

— ¡Hey Wednesday! Claro que no, ¿sucedió algo?

— Si y... necesito que vengas, por favor. —Wednesday volteó con miedo pensando que Tracy a lo mejor iría tras ella pero para su suerte se encontraba sola— estoy en la salida de la escuela.