Enjoy the silence, for now

1.7K 161 30
                                    

La chica lobo estaba buscando a su compañera de cuarto, no la encontraba por ningún lado y esto empezaba a molestarla. Por un momento había pensado que tal vez le estaba jugando una "broma" pero luego recordó que Wednesday no hace esas cosas, ella detesta las bromas.

— Ya me cansé de buscarla, no entiendo en primer lugar porque lo hago, estoy segura que a ella ni siquiera le importaría si un día desaparezco, no me buscaría. —se quejó la rubia hasta que recordó que no había visitado cierto bosque en el cual tuvo esa pelea con el hyde, eso nunca lo olvidaría— iré por ti Addams.

— Bien, obviamente la idea principal era escapar pero creo que solo me quedaré aquí a dormir, al menos por un día. —la morena había hecho una fogata con unas cuantas ramitas y había colocado su equipaje como si fuera una cama o al menos algo similar a eso, de repente aquella tranquilidad se había acabado cuando escucho los gritos de una chica.

— ¡¡¿Oye qué haces aquí?!! Te estuve buscando casi todo el maldito día por todas las habitaciones, le pregunté a todos en donde estabas y no me dieron respuesta, ¡¡¿Crees que esto es gracioso?!! —la chica lobo realmente estaba enojada.

— En primer lugar no grites, en segundo lugar mi plan era escapar pero luego lo pensé bien y decidí quedarme aquí al menos por un día y en tercer lugar no entiendo porque te enojas. —Wednesday había desviado la mirada, no quería ver a la rubia, menos cuando actuaba de esa forma.

— Me molesta que no te importe el como me preocupo por ti, dios eres mi amiga, si te pasara algo me sentiría muy mal y desde que llegaste te he visto actuar raro.

— Enid estoy bien, siempre he estado bien, no se de donde sacas eso.

— No se nada de ti, Wednesday. —susurró Enid— desde que te fuiste, realmente no se nada de ti, no se que ha pasado contigo, bueno ni siquiera quieres contarme, a mi no me vas a engañar, en tu mirada puedo notar que algo sucede.

El corazón de la pelinegra empezó a latir un poco fuerte.

— Enid, a veces existen cosas que uno no puede decirlas de manera tan fácil, al menos yo ahora no puedo decirlo, no quiero que te preocupes por mi. —respondió Wednesday mientras sentía un nudo en la garganta— si quieres, podemos hablar como lo hacíamos antes.

— ¿Estas hablando en serio?

— Si, podemos hablar pero con la condición de que no me juntaré con tus demás amigos, hablaré contigo pero no con los demás, a ellos si los detesto.

— De acuerdo, Willa. —dijo con una sonrisa la chica lobo— oh entonces...¿Dormiremos aquí?

— Dormiremos me suena a manada, ¿o es acaso que quieres estar en este bosque en donde cualquier loco podría llegar y asesinarte?

— Eso no me da miedo, he peleado contra un hyde, una persona común y corriente no me haría daño. —bromeó Enid.

— Bueno, solo una última cosa, como puedes observar solo tengo mi equipaje y aquí dormiré yo, por lo tanto tu puedes dormir en el césped.

— Eso no es justo, pasaré frío, esta haciendo mucho frío. —la rubia se quejó mientras hacía un pequeño puchero.

— Pensé que eras un lobo fuerte, pero ahora veo que eres un perro pequeño, pulgoso y llorón.

— ¡NO SOY UN PERRO! y no estoy pulgoso. —gritó Enid pensando que Wednesday aún estaba despierta pero la chica pálida ya se había quedado dormida— si que tiene el sueño pesado...

Las dos chicas se habían despertado muy temprano para de esa forma entrar a la escuela sin que nadie se diera cuenta de que se habían escapado o bueno, se habían quedado a dormir en aquel bosque. Para su suerte, ni sus maestros ni compañeros habían notado su ausencia.

Everlong - wenclairWhere stories live. Discover now