Stumbling over the same stone

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Ajax salió de la biblioteca avergonzado al escuchar las risas de sus compañeros. La respuesta que había obtenido por parte de Enid lo termino humillando completamente.

Para él era vergonzoso y molesto saber que una mujer lo había rechazado y humillado. Se detuvo por unos segundos dándose cuenta que ya ni tenía amigos, los chicos que paraban junto a él se habían alejado porque no querían meterse en más problemas.

— "Maricas" —pensó la gorgona para luego escupir en el césped, alzó la mirada y vio desde lejos a Xavier que parecía ir a su cobertizo con varios libros en la mano, su amistad había terminado y no de buena forma. Ajax era violento, tenía problemas para controlar su ira, todo lo contrario a Xavier que si bien podía molestarse, no actuaba de manera tan agresiva, a menos que tuviera que defenderse.

Ajax suspiró, metió sus manos a sus bolsillos y fue directo al cobertizo. En el camino fue recordando la última pelea que tuvo con el chico y el cómo aquella pelinegra había salido a defenderlo. Recordarlo hizo que soltará una pequeña risita burlona, esa fiesta había terminado en desastre pero por una parte, fue una buena razón para que por fin Wednesday dejará de interferir en sus planes, ella se había ido y tal vez ya ni volvería.

— Tal vez luego me arrepienta, pero no tengo de otra. —se dijo para si mismo.

El cobertizo de Xavier se encontraba un poco desordenado. Varios pinceles regados por la mesa, libros y algunas latas vacías de soda.

El joven miraba el cuadro que había terminado hace unos minutos, sacudió la cabeza de un lado a otro al darse cuenta que no le convencía para  nada. Se sentía agotado, últimamente no tenía inspiración para dibujar y eso llegaba a estresarlo.

El pelilargo pudo ver una figura afuera de su cobertizo, fue dejando sus pinceles a un lado y se acercó a la puerta para ver de quién se trataba.

— ¿Ajax...? —Xavier abrió la puerta para encontrarse cara a cara con el chico de gorra que ahora frotaba sus brazos.

— Hola, ¿Me dejas pasar?

— No, ¿Qué haces aquí?

— Vine a... a pedirte disculpas por todo lo que ha estado pasando entre nosotros dos.

Xavier no creía en las palabras de su compañero que ahora mantenía la mirada abajo, como si realmente se estuviera arrepintiendo por lo que hizo.

— No entiendo porque recién ahora vienes a pedir disculpas, ¿O es por qué te quedaste solo y ya no sabes a quién recurrir?

— No quiero pelear, ¿Podemos hablar adentro? Está haciendo mucho frío aquí afuera, por favor.

Xavier suspiró y se hizo un lado para dejar pasar a la gorgona. No entendía porque actuaba de manera amable, cualquier otro chico ya lo hubiera golpeado.

— Te advierto que si viniste aquí a pedirme un consejo para salir con Enid, entonces olvídalo.

— Tranquilo, con Enid supongo que ya no pasa nada, me humillo en la biblioteca delante de algunos compañeros.

El pelilargo se mantenía serio aunque dentro de él se alegraba que su amiga haya actuado así.

— Debiste molestarla para que actuara de esa forma.

— Solo quería invitarla a salir.

— ¿Por qué tanto insistes? ¿No te cansas de insistirle?

— No lo entiendes Xavier. —suspiró Ajax— esta podría ser mi oportunidad.

— ¿Oportunidad de qué?

La gorgona no respondió, metió su mano a su bolsillo sacando una cajita blanca y abriéndola para sacar un cigarro.

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