Everlong - wenclair

Look's who's inside again

"Todo estaba tan oscuro, era como si las dos estuviéramos en una carretera abandonada, su mirada estaba llena de odio y decepción, no entendía que pasaba, realmente no lo entendía."

"Enid... ¿a dónde vas?"

"Tengo que irme"

"Espera..."

"Adiós, Addams."

La pelinegra se había despertado con la respiración un poco agitada, había tenido un sueño "extraño". Solo pensaba en esa escena, Enid se iba alejando poco a poco, no volteaba ni siquiera a verla.

— Lo bueno es que solo fue un sueño. —suspiró Wednesday.

— Willa... ¿Qué haces despierta tan temprano? —preguntó la chica lobo frotándose los ojos.

— Lo mismo me pregunto yo.

— Bueno, me desperté porque en primer lugar me gusta madrugar.

— Eso no es cierto, si fuera por ti dormirías todo el día.

— Es cierto, en realidad me desperté porque te estabas moviendo mucho, era como si estuvieras peleando contra algo o alguien.

— Siento eso...

— ¿Sucede algo?

— Tuve un sueño muy extraño.

— ¿Quieres contarme?

La pelinegra se volteó para poder hablar con su roomie, esta vez la estaba mirando directamente a los ojos.

— Estábamos al parecer en una carretera abandonada, solo nos encontrábamos las dos. —suspiró Wednesday— yo estaba intentando hablar contigo pero tu solo te diste la vuelta y te marchaste...

La rubia miraba con ternura a su compañera, eran muy pocos los momentos en los que se observaba a una Wednesday vulnerable.

— Yo no me iría, no te dejaría.

— Eso no lo sabes. —susurró la pelinegra— puedes decirlo ahora pero en el momento, puede que cambies de...

La Addams no pudo terminar la oración, su roomie la estaba abrazando.

— Entonces puedo hacerte la promesa de que me quedaré aquí contigo, incluso si aún no se lo que pueda pasar en el futuro.

— Y yo también cumpliré esa promesa. —Wednesday devolvió el abrazo— Enid...

— ¿Si?

— Báñate, hueles a perro mojado.

Eran las 8 A.M, Yoko y Divina al fin se habían despertado. Las dos se encargaron de hacer el desayuno.

— Esta vez tenemos en el menú waffles y jugo de naranja. —Divina colocó ambos platos en la mesa mientras que Yoko le ayudaba con los vasos.

— Denle las gracias a Divina, ella realmente hizo todo el trabajo. —respondió Yoko. 

— ¿Y qué estabas haciendo tu?

— Solo observaba. —bromeó Yoko.

Enid sonrió, los waffles se veían deliciosos y el jugo de naranja seguro estaría muy dulce. Esta vez intentaría comer.

— Debo admitir que si se ve muy rico. —Wednesday probó un poco y sus ojos se iluminaron— ¿Pero qué le echaron? Sabe muy bien.

— Digamos que es "secreto".

— Bien, aquí voy yo. —Enid tomó un tenedor y logró probar un poco del waffle— esta bueno.

— ¿No quieres probar un poco más?Apenas le diste un mordisco. —Divina no sabía del problema que sufría la chica lobo.