Everlong - wenclair

You're everything i need

Aviso: Holi! este cap se centrará más en Yoko y Divina, para los que aman el yokovina<3.

Sin nada más que decir, comenzemos. <3

"¿Estará bien?"

"Lo estará, cuidaré bien de ella"

El sonido de una puerta cerrándose hizo que la chica vampiro se sobresalté llevándose sus manos a la cabeza por el fuerte dolor que sentía.

— Que carajo... ¿en dónde estoy? — preguntó Yoko confundida.

— ¡Buenos días mi chupa sangre favorita! —respondió Divina que ahora se encontraba recostada en la puerta de su habitación— okey eso sonó raro.

— Div... ¿que pasó?

— Yoki... en primer lugar estas en mi habitación así que no te asustes, te traje aquí para que puedas descansar y de esa forma pueda cuidar de ti.

— Dios... te juro que no recuerdo nada.

— Te refrescare la memoria entonces. Cuando Enid se fue, empezaste a llorar porque pensabas que te estaba abandonado...

— ¡¿Qué yo hice qué?! —gritó Yoko intentando tapar su rostro con una almohada por lo avergonzada que se sentía.

— Y no solo eso, llamaste al mesero y le pediste que te trajera un bacardi 151, te tomaste todo y luego vomitaste en la mesa. Enid llegó y te pusiste a reclamarle del porque se había ido cuando mucho antes dijo que iría a dejar la carta que le había escrito a su padre pero tal vez no la escuchaste. Al final te sacamos del local y bueno, no iba dejarte sola, así que les dije a las chicas que te cuidaría durante el resto del día.

— Que vergüenza. —la chica vampiro presiona la almohada contra su cara— Div lo siento, de verdad lo siento, hice el ridículo. Yo... no quiero que pienses que soy una alcohólica o que estas saliendo con una alcohólica.

— Bueno, no creo que lo seas. — Divina hablaba con tanta tranquilidad que hacía que Yoko no sintiera tan verguenza— no tomas todo el tiempo, aunque cuando lo haces, no tienes tanto autocontrol y eso... puede ser un problema.

— Soy consciente de eso. Divina, creo que lo de ayer fue más un desahogo...

— ¿Qué quieres decir?

— No quiero que suene como justificación pero... cuando estuvimos paseando por el pueblo me sentí por un momento enojada porque siento que mi padre me compra con dinero. Tal vez para muchos eso no sea algo malo pero, yo quería pasar tiempo con él, ¿sabes? Al menos por un maldito día.

Yoko sintió la necesidad de llorar pero por la rabia que sentía de tan solo pensar en que las palabras de su padre solo eran puras promesas que al final nunca se cumplían. Divina se acercó y se sentó en la cama intentando entrelazar su mano con la de su novia, dicha acción hizo que la chica vampiro se pusiera nerviosa.

— Yoki... entiendo la situación, bueno quiero entenderte. —la sirena fue acariciando los nudillos de su novia— a veces siento que es complicado para mi ponerme en tu lugar porque, nuestras vidas son distintas. Sin embargo, quiero que sepas que no estas sola, aparte de ser tu novia, también soy tu amiga, puedes confiar siempre en mi.

— Estoy agradecida de tener una novia como tu. —Yoko se quitó los lentes para intentar limpiar sus lágrimas— aunque también quiero intentar no tomar mucho, por mi y por lo nuestro.

— Mientras no se haga una adicción, todo estará bien. —Divina seguía acariciando sus nudillos sin dejar de mirarla— ahora lo que tienes que hacer es descansar y relajarte.