CAPITULO XXX

44 12 8
                                    

Daniel

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Daniel

No puedo evitar sentirme inquieto, mis manos sudan, como si alguien me las estuviese mojando, mientras que, mi corazón parece estar a punto de salirse de mi pecho. Sé que, no debí huir como lo hice, me siento un completo imbécil por eso, pero, ¿Qué otra cosa se suponía que haga? No sé cómo tratar a una chica, mucho menos, si es tan atractiva como Jessica. ¡Mierda! Debí decirle que ella también me gusta, pero la verdad es que, ya parece ser demasiado tarde.

—Daniel —dice Lara, corriendo hacia mí, con una resplandeciente sonrisa —perdona la tardanza, estaba terminando unos deberes.

—Comprendo — digo un tanto indiferente. La verdad es que, ni siquiera sé por qué la llamé, jamás hemos sido tan amigos, en realidad no lo somos, solo es alguien con quien me junto, porque es amiga de Paul, pero es chica, así que, cabe la posibilidad de que pueda aconsejarme.

—¿Me dirás que querías hablar conmigo? —interpela, acercándose a mí, con familiaridad.

—¡Ah! —suspiro, mirando hacia otros lados —Sé que no somos tan cercanos, pero, eres a la única chica a la que, puedo preguntar esto —me pongo firme, decidiéndome confesar —me gusta alguien y no sé como declararme —digo, rememorando cada segundo de nuestro beso, haciéndome sonrojar —¿Cómo puedo hacerlo, sin ser rechazado?

«Ella, se me declaró a través de un beso, pero yo fui tan tonto y emocional que, terminé huyendo al no saber qué decir» Pienso, percatándome, como su rostro parece sonreír aún más.

Hay un pequeño silencio entre nosotros, haciéndome sentir aún más nervioso de lo que, ya estaba. Sus ojos brillan, como si la noticia que le acabo de dar, fuese una que llevaba años esperando, ¿Tan feliz, le hace saber que, me gusta alguien? Tocando mis manos, espero recibir una respuesta, la cual, no me da hasta conseguir tomarme del brazo.

—¡Corazón! —exclama, tomándome por las mejillas, ¿Qué se supone que deba hacer? —no es necesario declararte, ya lo sé... Yo también te amo —me besa, sorprendiéndome a tal punto que, a lo único que, alcanzo a reaccionar, es a alejarla de mí con velocidad, percatándome, como es que, mira hacia mi espalda.

Esperando no ver a Jessica, doy media vuelta, logrando ver, su inconfundible cabellera flotar por los aires, mientras que, corre dispuesta a alejarse de nosotros. «No puede ser» Me alejo de las manos de Lara, para poder correr hacia ella, pero pierdo rápidamente su rastro, haciéndome sentir un imbécil, por no poder aclararle este malentendido. Me siento desesperado, no sé qué más hacer, intento hacer un esfuerzo, pero todo lo que hago resulta salir mal, es por eso que, sin ya querer continuar con este lío, vuelvo a acercarme a mi acompañante, dejando ver mi inconfundible frustración.

—Solo lo diré una vez, así que, pon atención —digo, tan molesto, como cuando comencé en el mundo de los videojuegos y moría a cada momento —no me gustas y si te consideras mi amiga, no volverás a besarme sin mi consentimiento —intento alejarme, pero esta me toma por la muñeca.

LA MIRADA DE UNA EMBUSTERA I [EN CORRECCION]Where stories live. Discover now