CAPITULO XXV

62 15 13
                                    

Sin siquiera notarlo, ya han pasado dos meses, en los que, me he visto obligada a tener que, pasar por incontables dolores, los cuales habría deseado, jamás tener que soportar

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

Sin siquiera notarlo, ya han pasado dos meses, en los que, me he visto obligada a tener que, pasar por incontables dolores, los cuales habría deseado, jamás tener que soportar. El VPH, al fin, desaparecerá de mi vida, al igual que, el cansancio y la desesperación que he sentido en cada sesión. Ya no puedo más, mi cuerpo aún no soporta el dolor, ni mucho menos poder continuar manteniendo este secreto, es por eso que, el día de hoy es tan importante, puesto que, después de tanto sufrimiento, seré dada de alta.

—Hoy es el día —murmuro, mirándome al espejo, mientras termino de repasar mis labios, con maquillaje.

Preocupada de llevar todo, inspecciono mi bolso por última vez, procurando haber guardado, todos los papeles de mis exámenes y seguimiento médico. Lista para partir, reviso mi vestuario por última vez, sintiendo una leve inseguridad, al verme nuevamente a través del espejo. «¿Esta soy yo?» Pienso, tocando mi rostro y cabello, como si nada de lo que estuviese viendo, me gustara. «Soy un asco, ¿Desde cuándo comencé a lucir así?». No puedo continuar con mis pensamientos, es por eso que, cerrando mis ojos, agito levemente mi cabeza, dando media vuelta, lista para emprender mi camino.

—¡Eres un idiota! —oigo la voz de Vanessa, tomando la mano de Bastian, quien sonriente juguetea con Axel, como si nada de lo pasado, hubiese sucedido —entonces ¿Hoy me llevarás a una cita?

—¿Por qué no? —sonríe mi exnovio, para luego mirarme con molestia.

No quiero pelear, mi única intención es pasar por el pasillo y llegar hasta las afueras del recinto, por lo que, sin siquiera cruzar miradas, continuo por mi camino, intentando ignorar su presencia, haciéndoseme difícil al verlos postrarse frente a mí. Vanessa y Bastian me miran con odio, mientras que, Axel parece disfrutar de la situación. Una de las cosas que más me sorprenden, es ver Jazmín cogerlo por el brazo, para luego darle un beso en la mejilla. «¿Es que acaso ahora son novios?» Me centro en mi celular, buscando la confirmación de mi cita médica e intentando, no caer en sus provocaciones.

—¡Puf! —oigo exclamar a Jazmín —qué tipa más penosa, vamos cariño —toma la mano de Axel y me da un empujón, haciendo que mi teléfono caiga.

«Maldita perra buscona, tan solo agradece que, no estoy de humor para pelear» Me quejo en mi mente, mientras me agacho para coger mi celular.

—Ten — veo una mano masculina, entregármelo con facilidad.

Al alzar la mirada, puedo ver al mismo chico de hace un tiempo quien, con una fría mirada, acompañada de una pizca de seriedad, queda observando a los causantes de mis problemas, como si estuviese dispuesto a atacar. Nerviosos, estos se retiran sin decir nada, preocupados de que, alguien mayor a ellos, sea capaz de causarles, uno que otro problema. ¡Mierda! Pero, qué satisfactorio es verlos correr.

—Gracias —digo, evitando que se marche nuevamente, sin siquiera hablar —no es la primera vez que me ayudas y aún sigo sin saber tu nombre—, tomando su muñeca, para rápidamente soltarla, al percatarme de lo impertinente que estoy siendo.

LA MIRADA DE UNA EMBUSTERA I [EN CORRECCION]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ