Capítulo 80

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Alev

Moscú - Rusia

Dos semanas pasaron en los que tuve a la prensa detrás de mí, pidiendo que les diera mí opinión sobre lo que dijo Erick en una entrevista al día siguiente del desfile. Ya que, como ordenó Massimo, Erick confesó que me fue infiel y que esa noche yo lo había descubierto, ahora él tendrá que soportar las señalaciones de los periodistas amarillistas.

Sin embargo, eso ya no es mí problema, ahora tengo peores cosas por las cuales preocuparme. Cómo ahora, que casi volando bajo del Jet junto a los mellizos y al Italiano dirigiéndonos a la mansión Nivokov, entramos y lo primero que veo en el gran salón es a Jelena siendo abrazada por su madre, mientras Grigori habla por un radio dando órdenes.

—¿Qué sucedió?— pregunto acercándome al ruso.

—Se llevaron a Maxim— responde y siento que se me ha olvidado como respirar.

—¿Cómo fue posible?— escucho la voz de Kadri con confusión.

—Las niñeras lo sacaron de la mansión hace más de dos horas— comenta Grigori mostrandonos un vídeo en una laptop—, dijeron que tenían permiso de la mamá para dar un paseo, siendo ellas las encargadas del niño no dudaron en creerles, pues aquí nadie es capaz de traicionar a los Nivokov.

—Pues parece que ya los hubo— espeta Massimo.

—Si lo sacaron en tan poco tiempo no pudieron salir sin ser detectados— habla Kadir.

Eso espero, ellas no pueden salir de este maldito país con él.

—Alev...— me llama Jelena y me acerco tratando de mostrarme fuerte para ella—, se lo llevaron... Mí hijo, tú tenías razón... ellas...

—Jelena escúchame— levanto su rostro para que me mire—, lo vamos a encontrar y lo vamos a traer sano y salvo, si le tocan una sola hebra de su cabello les haremos desear a esas dos que sus madres se hubieran quedado con las piernas cerradas— sentenció dándole una mirada a Annika para que se la lleve junto a Dasha.

—Dmitry y Ruslam salieron hace una hora para dar con el paradero de las dos mujeres— informa Grigori— aún no se han reportado, así que debemos esperar.

Una hora más pasa en la que con los mellizos me encargo de analizar detalladamente el vídeo de seguridad. Algo me inquieta así que, amplio la imagen fijándome en el aspecto físico de las niñeras.

Piel pálida, delgadas, extremidades superiores cubiertas, algo que no es comun en su uniforme.

—Alev— me llama Kadir— tu teléfono está vibrando— me dice y lo saco rápidamente de mí bolsillo.

—¿Jelena está ahí?— es lo primero que dice Ruslam al otro lado y temo a lo que está pregunta con llevé.

—No, está con Annika y Dasha.

No lo encontramos Alev, ya no está— masculla entre dientes mientras yo siento que se me olvidó respirar.

—¿Y las niñeras?— me apresuró en preguntar—.¿Dónde están?

Muertas, los cadáveres estaban en la camioneta en la que se fueron.

—Dime su estado— pido.

—¿Qué?

—Que me digas en que estado están los cuerpos, busca marcas, mira sus brazos, ahora Ruslam— me desespero caminando de un lado a otro.

No puedo, Dmitry ordenó que se las llevarán.

—No, dile que detenga esa orden, deben traerlas aquí, necesito revisar esos cuerpos— demando y escucho como corre al otro lado.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant