Capítulo 44

276 25 36
                                    


Massimo

Me desespera no tener el control de las cosas y este es el peor. Mi gente y la de la reina están trabajando a todo lo que dan y presiono aún más para que me den alguna puta información concreta sobre ese maldito atentado.

Yo he estado trabajando por mi cuenta y ya he preparado una reunión con los Meyer para "hablar".

Mientras tanto la reina no muestra tanta mejoría y me exaspera verla así, prefiero que este activa maldiciendo y haciendo sus cosas que verla ahí en una cama sin moverse solamente respirando con la ayuda de máquinas.

La noticia de su embarazo me dejó en un shock total, no sabía que decir o que pensar, ya que en mi mente solo estaba la frase "Mi hijo". El cual no sabía de su existencia y ya me lo habían quitado.
Los responsables pagaran y lo harán muy caro no importa cuanto tiempo me tome.

Los vengare

—La señora Alev será trasladada a Turquía— escucho la voz del doctor a mis espaldas.

—¿Qué ha dicho?— me vuelvo hacia él con el ceño fruncido.

—Su hermano lo ha ordenado.

—Su hermano me importa una mierda— me acerco a él.

—No te metas en lo que no te importa Greco— escucho la voz de Ruslam tras el doctor.

—Me meto donde se me da la gana— paso mi mirada al Turco.

—Será trasladada a nuestro país, aquí ya sufrió lo suficiente— me encara pasando al lado del doctor.

—Ahora si te importa— ironizó sonriendo— cuando no tuviste piedad en volverla mierda.

—Siempre me ha importado y eso es un tema entre ella y yo— volteo a ver a la reina volviendo mi mirada hacia él.

—Ese tema también me compete a mi porque aunque no lo quieras ella estuvo, esta y estará conmigo— habló firmemente y veo como su expresión pasa a rabia y odio.

—Eres un...— me toma de las solapas irradiando enojo por todos sus poros.

—¿Hijo de puta? Si, me caracterizó por serlo— me río en su cara manteniendo mi posición.

—Me la llevare y no podrás verla más— me suelta y ahora si pienso que esta loco si cree que me impedirá algo a mi.

—Eso ya lo veremos— habló antes de que una alarma empiece a sonar aturdiendonos.

—¡Código azul!— grita el doctor y enfermeras llegan con máquinas.

Paso mi atención a la ventana que separa a la reina y veo como en el monitor junto a su cama la línea que toma sus signos vitales se va convirtiendo en una línea recta.

Por primera vez temo a lo que pueda pasar, no me percato de lo demás hasta que siento como me sacan a la fuerza sin dejarme ver que pasa. Mis hombres se interponen hasta que me sueltan dejándome afuera del piso.

—Señor bloquearon las puertas— me avisan y siento que mi ira aumenta cada vez más. Me atropellan sacándome del hospital.

Maldito hijo de perra.

Nos quedamos máximo una hora merodeando por el hospital buscando la maldita manera de volver a entrar y veo a un hombre que va caminando hacia las puertas traseras, lo sigo rápidamente noqueandolo silenciosamente y con ayuda de mis hombres lo entramos a un armario, me pongo su ropa y un cubre bocas tomo también su identificación para pasar desapercibido.

Espero unos minutos que se vuelven eternos, necesito saber que paso con ella el por qué se puso así.

—Están custodiando todo el piso y en la  planta baja están preparando una ambulancia— veo las cámaras y es cierto están preparando todo— la están equipando con todo lo mejor.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Where stories live. Discover now