Capítulo 37

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Tokio-Japón

Jelena

Cononozco a Alev desde que tengo memoria, ambas hemos construido una amistad muy fuerte y especial, ella conoce mi pasado y yo el de ella, ambas sabemos por todo lo que tuvimos que soportar años pasados. No tenemos secretos entre nosotras por ello nos tenemos la una a la otra para hablar de lo que sea.

Sin embargo me preocupa el estado en que me llamo, la note muy nerviosa y a punto de llorar y el que me haya pedido que Ruslam no se enterara de que hablamos me hace suponer que es algo muy serio. Solo me queda esperar a que ella llegue, dijo que viajaría esta misma noche y por lo que se estaba en Nueva York por el tema de su evento así que será un viaje largo.

Al siguiente día por la mañana llego Alev, Ruslman la saludo normal y ella parecía feliz pero veía en su expresión corporal que se estaba conteniendo de algo. Ruslam tuvo que irse con Kiral para hablar sobre asuntos del Clan ya que se necesitaba de la supervisión del padre de mi hijo.

Alev por otro lado tomo una ducha rápido y nos encerramos en la que sería su habitación. La note muy nerviosa pero me sonrió al ver como mi vientre ya empezaba a notarse.

—¿Cuánto tienes?— pregunta colocando su mano en mi vientre.

—Casi cuatro meses y medio— respondo feliz sintiendo como el o la pequeña se mueve ante su tacto.

—¿Ya saben que sexo es es?.

—Aún no, tengo cita la próxima semana— le digo sacando las fotos del último ultrasonido, se las tiendo y las mira fascinada— ¿me quieres acompañar?— le pregunto y asiente encantada.

—Vas a ser una gran mamá— toma una de las fotos y la guarda en su bolsillo— es para recordar al mejor sobrino o sobrina— agrega sonriendo inocentemente.

—Tu también algún día lo serás— le digo tomando su mano y apretandola suavemente, niega lentamente suspirando con pesadez— y también podré ver a la mejor sobrina o sobrino.

—No lo creo— me da un abrazo y puedo sentir que no está bien— te extrañe— agrega casi en un hilo de voz, la estrecho más contra mi cuerpo hasta que minutos después se separa.

—¿Qué pasa Alev? Me estas preocupando— pregunto viendo la pelea que esta teniendo internamente en sus ojos.

—Y-yo he e-estado viéndome c-con Ma-massimo— habla temblando y me deja sorprendida con lo que me dice.

—¿De qué manera?— pregunto y me mira con los ojos llorosos y entiendo de que manera ha estado viéndose con el Italiano.

—Yo lo siento...— juega con sus manos nerviosa, tomo sus manos para que se tranquilice esta muy mal. No la voy a juzgar, no soy nadie para hacerlo y aunque me parezca irreal lo que me esta contando sabe que ella cuenta conmigo y no la dejare sola, mucho menos si se llega a enterar Ruslam.

—¿Qué paso ayer para que me llamaras?.

—Tuve una... pesadilla cuando estaba... con él — responde, limpio una lagrima de su mejilla.

—¿Es la primera vez?— pregunto y niega en respuesta. Esto es peor de lo que imaginaba.

—Siempre que me encuentro con él o tenemos algún acercamiento todo los recuerdos, pesadillas y voces vuelven con más intensidad— se levanta empezando a caminar por la habitación— Es como si fuera el interruptor que da entrada a todos mis demonios.

—Cálmate y respira— me levanto también tomando su cara entre mis manos— ¿Él lo sabe?.

—No no claro que no— niega repetidamente— pero sin embargo es como si mi mente me obligará a hablar, como si quisiera que se enterara de alguna u otra forma.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Where stories live. Discover now