Capítulo 23

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Massimo

Estando en mi residencia tomo un sorbo de mi copa de whisky viendo como las mujeres frente a mi bailan y juegan buscando mi atención.

Nunca me he cohibido de nada si quiero follar con cinco lo hago, por mujeres no me preocupo siempre habrán muchas que estarán dispuestas.

Una rubia se acerca a mi provocando, mirándome con total deseo, va tocando mi torso descubierto hasta llegar a mi polla estimulandome por encima de los vaqueros, se le va uniendo una castaña y una pelirroja, las tres se miran como si pensaran lo mismo.

La castaña se acerca a mi cuello besándo y mordiendo, la pelirroja se acerca a mi boca besándome con ferocidad mientras la rubia se prende de mi polla dándole la atención necesaria. Disfruto de la sensación que me dan estas tres mujeres que no están para nada mal, son esbeltas voluptuosas y saben complacer.

Todo ese magnífico momento se ve interrumpido por el sonido de la puerta que me es interminable cuando se vuelve más intenso.

—Se acabo la diversión.

Me levanto del sofá arreglando mi pantalón. Todas asienten retirándose sin protestar, abro la puerta encontrándome a Carlo que me mira con una ceja levantada.

—¿Qué?— no dice nada solo entra con una tableta en sus manos dejándola en la mesita.

—Todo esta listo— habla dejando la ropa en el sofá.

—¿Ya lo sabe?.

—Si, le notifique y acepto. Será al anochecer todo esta preparado— habla firme mostrándome el lugar donde se dará el encuentro—. Puedo hacer una pregunta— asiento— ¿Por qué haces todo esto?.

Su pregunta me toma parece estúpida, pensé que eran obvias mis intenciones.

—Es parte del plan que llevo ideando— termino con ese tema esperando a que siga con lo importante.

Me da todos detalles del sistema de seguridad, cámaras guardias absolutamente todo. Carlo aparte de ser mi consigliere es muy habilidoso con las computadoras y equipos electrónicos. Asiento y escucho atentamente todo lo que dice pero mi mente es invadida por un par de ojos grises cargados de una gran tormenta.

Mi mente viaja a lo que sucedió en la zona boscosa donde se encontraba la reina. Ver como lastimaba a mis hombres y como emanaba poder y seguridad con tan solo su sola presencia es otro tipo de exitacion en mi. Vestida así con ese pantalón de chándal y el top deportivo destilaba una seguridad que otros ni volviendo a nacer podrían dominar.

No se el motivo por el cual tenia a mis hombres así, pero lo descubriré. Ella tiene demasiados secretos y si es necesario bajaré a su infierno para saberlos todos.

Dije que lo que paso en el otro departamento se repetirá y de eso me encargaré yo. Ya que no soy de quedarme con las ganas, y aunque me la haya follado no significa que algo cambie en la disputa que llevamos.

En el momento en que mis hombres y yo la rodeamos creí que se daría por vencida pero ni estando en lo más bajo se rinde. Tomarla por sorpresa fue un gran movimiento pero ella no se quedó atrás, el sentir la adrenalina de cada momento en el que estamos los dos cara a cara no tiene comparación.

Ver en vivo y en directo como acabo con el hombre que la golpeó en tan solo cuestión de minutos dando una clara advertencia de que las cosas con ella no van a ser fáciles. Es una contrincante de madera fuerte, pero no me impresiona así como ella llevo muchos años en este mundo.

He recorrido lugares más bajos de los que ella a visto y estoy segura que en tales lugares jamás saldría viva.

Termino de hablar con Carlo y me doy una ducha para empezar a prepararme para mi siguiente movimiento. He estudiado cada cosa para estar preparado y no dejaré que me sorprendan.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Where stories live. Discover now