Capítulo 7

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Alev

No se si haber besado a Massimo fue lo correcto pero ya no importa los arrepentimientos, no existe el "hubiera" solo se que besa demasiado bien y esta para comerselo pero no me malinterpreten no es que me voy a enamorar perdidamente de él, solo lo quiero para llegar a mis objetivos y eso hare, lo que aun no puedo creer es que Carlo... Carlo Vitale trabaja para Massimo, aquel joven que me ayudo en mi cautiverio la única persona que tuvo compasión conmigo.

Aún recuerdo cuando lo conocí.

*Flashback*

No se que hora es, ni cuantos días o meses llevo en este lugar solo se que me duele todo el cuerpo por los choques y golpes que me han dado, no se que fue lo hice para que esto me pasara pero tengo en cuenta que no traicionare a mi familia, no diré nada sobre ellos.

Nunca quise estar involucrada con la mafia, quiero salir de aqui, solo soy una adolescente supone que esto no es lo que se vive en la adolescencia, odio la maldita Mafia, odio a los alemanes, odio a todo aquel que me ha hecho daño.

No se en que momento siento el sabor salado en mi garganta y mis mejillas húmedas, en el silencio que me acompaña cuando me dejan se podría decir tranquila un rato antes de que me vuelvan a torturar, siento que alguien viene por los pasillos por ello me abrazo las piernas en el rincón del sucio y asqueroso calabozo en el que me tienen, mi ropa esta hecha pedazos no se como es mi estado pero se que tengo varios huesos fracturados y se que he perdido mucha sangre no se aún como no estoy muerta. 

Oye— dice una voz masculina detrás de las rejas no se quien es y que quiere, solo se que no debo confiar en nadie— ¿Oye me escuchas?— vuelve a preguntar con voz suave.

Aléjate— respondo en un susurro muy asustada.

No voy a hacerte daño, ven aquí— dice saliendo de la oscuridad, es alto tiene cabello rubio, es de tez blanca, no alcanzo a ver sus ojos, me acerco por curiosidad de que él no me este gritando e insultando.

¿Quién eres? ¿Y qué quieres?— pregunto abrazándome a mi misma.

Me llamo Carlo, Carlo Vitale— responde extendiendo su mano por medio de las rejas la cual no tomo por miedo a que sea una trampa, se da cuenta de mi desconfianza y la retira sonriéndome suavemente o eso creo la luz no es muy clara— No voy a lastimarte, no soy Alemán, no vengo a torturarte— agrega pasandome un poco de agua y poco de comida la cual tomo y la devoro en segundos.

Si que tenias hambre— dice sonriéndome a lo que yo asiento levemente en verdad tenia hambre, hace mucho no comía nada.

Mi nombre es Alev— digo terminando de comer.

Lo sé, se quien eres pequeña princesa— dice acercándose más a las rejas a lo que yo retrocedo, puede que me haya dado de comer pero aun no confío plenamente en él.

<<Princesa>> hace mucho tiempo alguien me llamo de la misma manera pero no recuerdo bien quién fue.

¿Porque estas aquí si no eres Alemán?— pregunto confundida a lo que él da un largo suspiro antes de volverme a mirar.

Es una larga historia que luego te contaré, mientras tanto no le digas a nadie que estuve aquí y jamás digas que me llamo Carlo Vitale ok, nadie debe saber quien soy— me dice agachandose a mi altura por lo que asiento segura— te voy a ayudar, no quiero lastimarte más, ¿de acuerdo?.

No diré nada lo juro— digo por lo que asiente sonriendo levemente mientras se va alejando— Carlo... gracias— digo antes de que se pierda en la oscuridad dejándome nuevamente en la soledad.

La Reina del Infierno [TERMINADA]Where stories live. Discover now