Cap. 61 - Cicatriz

1.6K 126 275
                                    

Nueva sede del Nuevo Aquelarre del Emperador

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nueva sede del Nuevo Aquelarre del Emperador.

Una vez por semana, a Alador se le permitía una llamada de tres minutos con solo un contacto al que quisiera notificar su estado. Como era obvio, Odalia siempre era la escogida para ese tipo de comunicación.

— ¿Has comido bien? —preguntó la peliverde del otro lado de la línea.

—Seee... el pan y agua saben mejor una vez que te acostumbras a comerlo dos veces por día.

—Mi preocupación subió demasiado, creo que se me empezarán a salir más canas —expresó Odalia entre suspiros.

El brujo no la verá, pero tras años conociéndola, sabe de antemano la mueca que la bruja realiza habitualmente al estar cansada o preocupada mientras se acaricia el puente de la nariz.

—Sería un buen momento para que confieses de una vez de que te pintas el cabello —molestó Alador.

— ¡No me tiño! —quejó Odalia de un chillido que provocó risillas en el brujo.

Aquella clase de pequeñas riñas amistosas eran de los momentos que más extrañaba de compartir con la bruja, a quién aparte de ser una esposa que no amaba, realmente consideraba como su única amiga.

— ¿Cómo están mis niños? —Blight cambió radicalmente de tema, enfocándose en lo primordial al saber que pronto le cortarán la llamada.

—Asustados —confesó Odalia al grano—, al igual que yo. Trato de mantener la compostura por ellos y por ti. Es difícil, y me duele tener que mentirles de que todo mejorará cuándo parece ser todo lo contrario.

—El juicio de la próxima semana saldrá bien, lo prometo —tranquilizó Alador.

Decirlo en un tono calmado era lo único que podía hacer por su amiga, para que ella se lo transmitiera a sus retoños, momentáneamente.

—Sé cómo acaban las novelas cuándo alguien dice esa oración. —El tono de Odalia trastabilló; sin embargo, suspiró para encontrar valor de seguir firme—. Alador, ¿has pensado en confesar o Lilith encontró una forma de que te libres de esta? Sé sincero, así tendré más tiempo para procesar de que el padre de mis hijos...

—No confesaré, soy una tumba. Por el bien de Lilith y los Clawthorne —expresó frío—. Me ayudaron; tú y mis hijos son libres de ese espantoso mundo de los brujos nobles que nos arrastró a casarnos. Creo que... mi trabajo ha sido cumplido exitosamente. Lo que reste lo asumiré yo solo, es lo mínimo que les debo.

—Por favor, piensa en ti —reprochó Odalia, queriendo mantener bajo su tono para no levantar sospecha en Edric y Emira—. En nosotros. ¡Estás siendo...! —calló su grito instantáneamente—... egoísta —masculló.

—Odalia...

—Sacrificarte por la familia de Edalyn; dejando a tus hijos, dejándome...

—Sabía que me querías.

La lucha de una Madre Búho - TOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora