Bajo una tormentosa lluvia en medio de un oscuro bosque, una recién nacida Luz fue abandonada por su madre en una antigua cabaña.
Por azares del destino, Edalyn Clawthorne, bruja salvaje, la encontró justo antes de que ocurriera una desgracia y se l...
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Actualidad en la casa búho.
Día nuevo, Luz apenas y posee energías luego de sesiones extenuantes de clases vacacionales sin créditos extras. El director Bump sinceramente pudo mover algunos hilos y exonerarla de éstas, pero Luz no se sentía contenta con aquella ayuda.
En términos concretos sería corrupción; la menor no lo aceptaría, por el simple hecho de que haciendo esa clase de trampa jamás sería consciente de su verdadero nivel cómo bruja de pociones.
Así que, dando el ejemplo de exdelegada de pociones, asistió a recuperación de exámenes por las semanas que no pudo asistir debido al problema de desaparición de su madre, sumado al descanso médico para visitas más seguidas con la psicóloga infantil del aquelarre de sanadores.
Va tres veces por semana por las tardes junto a Raine, que en compensación por su gran comportamiento y avance, le regaló un nuevo instrumento musical.
Luz prometió de verdad, y lo juró por su libros de Azura, comprometerse a tocarlo hermosas notas cómo toda una profesional.
Los motivos: dedicarle una bonita canción a su madre el día que la vuelva a ver... y para verse genial frente a sus amigas.
— ¿Luz? Cariño, te harás tarde para tus... —Lilith, cautelosamente, abrió la puerta de la habitación de su sobrina—... clases.
Desde que su hermana desapareció, priorizó quedarse un tiempo más prolongado en la Casa Búho, para dormir, cuidar y prepararle la comida a una desanimada Luz, que poco a poco ha ido recuperando su brillo. Sin embargo, sigue lejos de su mejor momento.
La niña aprendió a cocinar, gran punto para ser más independiente y que en unos días su tía pueda reanudar labores más largas en la nueva sede de los aquelarres.
— ¿Luz? —llamó Lilith una segunda vez, preocupada de no recibir respuesta de su niña, que no dejaba de ver el paisaje boscoso y una parte del mar hirviente por su ventana.
—El cielo no tiene nubes —señaló en voz baja, guiando su dedo en dirección al despejado firmamento.
A vista de Lilith, su sobrina era la niña más bonita del mundo con su uniforme escolar y cierto brillo que se percató en sus ojos.
—Mamá siempre decía que si eso pasaba, es porque el clima estaría despejado una semana entera y tendrías un día lleno de suerte. —Nada de lluvia hirviente o ascoiríses; Eda procuró transmitirle pequeñas creencias de la cultura de las brujas salvajes.
—Sí... son cosas que algunas veces escuché. No son comprobadas, aunque eso no deja de hacerlas muy curiosas —añadió Lilith, tratando de fundamentar, pero la poca interacción de Luz al no dejar de ver el paisaje creaba cierta tensión por su verdadero bienestar—. ¿Te sientes bien? Puedo llamar a la escuela si...
—No, no. Debo ir, hoy tengo un examen muy importante —reafirmó Luz su presencia en Hexside.
— ¿Segura? —volvió a preguntar. Quería que su sobrina esté integra en un día tan importante, así que con un hechizo rápido, se tomó la molestia de analizar su temperatura... por si acaso—. No tiene fiebre...
