III

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Asher y Percy iban montados en el lomo de Frank.

Afortunadamente Frank había aprendido a controlar sus transformaciones. Sería muy desafortunado si de pronto Frank se convirtiera en humano y bueno... una caída de más de veinte metros contra la acera seguramente dolería un poco.

—Según lo que nos indicó Leo, el pozo de Brea no debería estar lejos. Deberíamos alejarnos un poco de la ciudad —dijo Asher en voz alta para que ambos pudieran escucharlo.

Frank hizo un movimiento con su cabeza y Asher entendió que estaba asintiendo. Empezó a descender un poco más y por fin Asher podía distinguir mejor el terreno.

—Eh... ahora que lo pienso, ¿cómo luce un pozo de brea? —soltó Asher.

Percy rió y se sujetó mejor a su cintura.

—La brea es negra. Busca una mancha enorme de ese color y habremos llegado.

Asher asintió.

Frank empezó a dar vueltas alrededor de los campos que colindaban con la ciudad, pero no veían nada. Frank descendió aún más y entonces Percy gritó:

—Ahí. Baja, Frank.

Frank giró hacia el punto que señalaba Percy. Era una mancha de aproximadamente cinco metros de diámetro que burbujeaba espeso liquido negro. El dragón aterrizó con suavidad y se quedó en esa forma por si tenían que hacer una rápida retirada.

Asher bajó y ayudó a Percy con el balde que les había dado Leo.

—Estate atento, Frank. Si ves alguna águila dorada ruge de inmediato.

Caminaron unos pasos hasta el pozo y de inmediato se arrepintieron. Un terrible hedor los hizo empezar a tener nauseas. Asher sintió como sus ojos empezaron a lagrimear debido al hedor insoportable.

—¡Maldición! Hubiéramos ido por la cal.

Asher soltó una arcada.

Percy no dijo nada, pero estuvo de acuerdo.

A pesar del mal olor, tenían una misión que cumplir así que se movieron rápido. Asher le tendió la cubeta a Percy y este se agachó para meterla por completo en el líquido. Se aseguró de que estuviera llena y con algo de esfuerzo lo alzó.

Lo habían hecho, un hermoso balde plástico de veinte litros lleno de asqueroso liquido negro. Fue muy fácil. De hecho, demasiado fácil.

Asher tuvo un mal presentimiento. Empezó a buscar a sus alrededores, pero no lograba distinguir nada. Ni una persona, ni un monstruo. Solamente a Frank que estaba a unos metros recostado a la sombra de un árbol.

Mientras Percy se ponía de pie, Asher lo notó.

En el centro del pozo una figura viscosa color negro comenzaba a alzarse. Tenía forma humanoide, pero su cuerpo estaba hecho completamente de Brea. Detrás de la figura apareció otra y luego otra.

Extendieron sus brazos para atrapar a los chicos, pero no lo lograron, lo único que consiguieron fue ensuciar un poco el pelo y la vestimenta de Asher. En cambio, Percy... bueno, no había tenido tanta suerte.

Al estar más cercano al monstruo había quedado completamente cubierto de porquería negra. Asher casi se vomita, pero logró contenerse. Sacó el arco de Frank que había tomado prestado debido a que sus armas se habían quedado en el campamento y apuntó.

La flecha salió disparada y apuntó en el blanco, desafortunadamente no pudieron festejar pues esta simplemente se hundió por completo en el cuerpo del monstruo y desapareció.

MORTE // PERCY JACKSON Où les histoires vivent. Découvrez maintenant