Capítulo 81: Secreto

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~Hakuryu

Traté de actuar normal todo el día, no quería que Sota o el abuelo se preocuparan por mí. Tenía otro cabestrillo de repuesto en mi habitación, creo que llevaré más de uno al pasado por si acaso.

Me pregunto en cuánto tiempo voy a recuperarme, estar con dolores y sin un brazo es realmente incómodo. Aún me duele el hombro desde la batalla anterior.

La tarde pasó lenta hasta que se hizo de noche. Una vez que terminamos de cenar ayudé a mi mamá a lavar los trastes mientras mi hermanito, mi gato y el anciano se fueron a dormir. Con una sola mano lo único que podía hacer era enjuagarlos una vez que mamá los limpiaba. Tal y como hace un tiempo ella nota algo raro en mí sin comentarle palabra.

Naomi: ¿Vas a contarme que ocurrió? Has estado actuando raro todo el día.

¿Acaso es adivina? Me conoce demasiado bien.

Hakuryu: no me pasa nada —intento engañarla.

Naomi: no me mientas, jovencito.

Esa mirada me da miedo, mi temor a ella no ha cambiado desde que tengo memoria. No tengo más opción que contarle la verdad, la descubrirá de todos modos.

Hakuryu: el segundo día que estuve en el hospital, cuando fueron a verme... —doy un suspiro tratando de calmar mis nervios— ...antes de irse, Kagome me besó, desde entonces le gusto y hoy casi me lo confesó.

Naomi: santo cielo —exclama sorprendida.

Hakuryu: y lo peor es que Inuyasha nos estaba espiando, estoy seguro que escuchó todo.

Naomi: oh no, pobrecito, debe estar muy triste.

Hakuryu: sí, lo sé, por eso fui un cobarde y escapé, no sé qué hacer.

Una parte de mí quiere seguirle la corriente a la miko y dejarme llevar por mis sentimientos. Otra, no podría hacerle eso a mi amigo ¿Qué es lo correcto? ¿Qué es lo mejor para ellos?

Naomi: sí lo sabes, en tu corazón está la respuesta.

Hakuryu: estoy tan confundido.

La mujer deja de limpiar los platos, se seca las manos con una toalla y se pone junto a mí mirándome a los ojos. Está decidida a buscar la respuesta que según ella yo ya sabía.

Naomi: ¿Kagome no ama a Inuyasha?

Hakuryu: sí lo hace, como siempre.

Sus miradas hacia él no han cambiado, por más que ahora me observe como nunca antes, ese brillo especial solo es del perro.

Naomi: si tiene que decidir entre los dos ¿A quién escogería?

Hakuryu: por ahora me está eligiendo a mí, por Kikyo seguramente, por ella renunció a Inuyasha.

Si lo del primer beso fue solo una excusa no me fue difícil llegar a esa conclusión. Suena como un plan para olvidar al garras usándome a mí. No suena como algo que la dulce sacerdotisa haría, pero parecía ser la inaudita verdad.

Naomi: ¿Y si Kikyo no existiera? ¿Te escogería?

No había pensado eso, un mundo en donde la mujer de barro no estuviera. Significaría un amor sin culpabilidad, una relación libre de ser y una conciencia limpia, dejándome fuera de la ecuación.

Hakuryu: no, no lo creo.

Estarían juntos, Kikyo es quien los frena de quererse, sin ella, nada los detendría.

Naomi: ahí tienes la respuesta. No es justo para ti, mereces ser amado sin límites y lo que Kagome te ofrece es permanecer en la sombra de alguien más.

InuYasha A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora