恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯

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El día 29 de diciembre siempre fue el más feliz para ____. Año tras año esperaba el día con ansias desde que era pequeña, claro, en ese entonces eran sus padres loa encargados de recordarle.

La razón por la cual le fascinaba tanto el día, se debía a que era su cumpleaños.

De pequeña le encantaba que en esas fechas todos su familiares y conocidos de la familia le regalasen cosas, algo egoísta, sí, pero era una niña después de todo.

Con el pasar de los años le dejó de importar los regalos, si alguien le daba algún presente ese día, pues agradecía, pero si era lo contrario, pues no le molestaba. 

Le importaba más el pasar tiempo con su familia o amigos, tener lindos recuerdos que duren para siempre en vez de objetos sin valor o sentimiento.

Por las mañanas siempre eran sus padres quienes la despertaban con una gran sonrisa y el desayuno en la cama, pasaba gran parte del día con ellos y en la tarde salía con su círculo de amigos, o bueno, con los amigos de su mejor amiga.

Esa era su rutina de cumpleaños, y solía hacerla hasta el año anterior. Después de eso su "mejor amiga" se fuera del país y ambas perdiesen comunicación, obviamente sus otros "amigos" se alejaron uno por uno y ahora los veía como simples conocidos.

Y sus padres, bueno, eso era lo que más le dolía. No ver la cálida sonrisa de su madre y no escuchar las bromas de su padre.

Apenas habían pasado unos tres meses desde que vaciaron su casa y acabaron con la vida de sus padres. La verdad era que lo había sobrellevado bastante bien, pero tenía ese vacío en su interior.

Solía preguntarse como había podido estar tan bien estos últimos meses, luego recordaba a sus abuelos, sus tíos, su prima Yuna, sus amigos y su "algo" Soobin. Todos le habían brindado su apoyo, a veces sin darse cuenta, pero era algo bueno después de todo.

Quizás este no sería un mal cumpleaños después de todo.

(...)

Yuna movía una y otra vez el hombro de ____ mientras esta se quejaba por la interrupción de su sueño.

—Ya~ Yuna, dejame dormir. —pronunció con la cara enterrada en la almohada.

—De eso nada, es tu cumpleaños y debemos de aprovechar el día.

La mayor permaneció en silencio unos segundos y luego se sentó rápidamente mirando a un punto fijo.
—Cierto. —comentó con una leve sonrisa.

Shin dejó a ____ sola en la habitación para que pudiera prepararse.
La cumpleañera tomó sus cosas y se dirigió al baño.

Tras cerrar la puerta miró su reflejo en el espejo y recordó haber hecho lo mismo hace un año. Eran notables los cambios, su rostro había cambiado lo suficiente para decir que tenía rasgos más maduros. Su cabello también había crecido bastante, estuviese más largo si ____ no fuese a la peluquería cada cierto tiempo a cortar las puntas. También había crecido unos centímetros, bueno, eso le decía su abuelo. 

Sonrió satisfecha ante su propio reflejo. 

Definitivamente en un año suceden muchas cosas.

Después de una corta ducha se envolvió en su toalla y abrió la puerta del baño, miró a los lados para observando el pasillo vació y corrió a la habitación.

Su móvil vibró varias veces sobre su mesita de noche, lo que significaban mensajes entrantes.

Yeji<3

Ya casi se acaba 
el año.

(^o^)

Me gustaría hacer una
recogida en mi closet y
sacar todo lo que no uso.