恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯

24

Debería haber salido hoy.

Pero no, sólo a mi se me ocurre cancelar una salida con mis compañeros de clase por hacer mis tareas. Aunque algunos de mis compañeros no son de mi total agrado pienso que hubiera sido mejor ver sus caras que hacer ejercicios de matemáticas.

Lo unico bueno es que mientras hago las tareas escucho música. Muchas personas me han dicho que eso no los ayuda a concentrarse en estudiar, pero a mi me pasa lo contrario. 

Además de que estoy en la habitación al igual que Yuna y ella esta acostada en su cama hablando con una de sus amigas por teléfono mientras yo me encuentro sentada con las piernas cruzadas en mi cama y todos mis libros y cuadernos sobre esta.

—¿Enserio te gusta tanto como dices? —alcancé a escuchar lo que dijo Yuna ya que la canción había llegado a su fin. —No lo sé, es difícil creerte. —bien, se que no debería de escuchar conversaciones agenas pero la curiosidad me gana. Quite la música y seguí con mis audifonos puestos miemtras fingía escribir algo en mi libreta. —¿Y todavía preguntas? Aish, ¿recuerdas que hace menos de dos meses no lo podías ni siquiera ver? y ahora sales con que te gusta, chica eres genial. —note un tono algo sarcástico en lo último que dijo. —¿Sabes si el siente lo mismo por ti?

No.

Shhh, callate.

—Entonces no sé que puedo hacer por ti. —hubo silencio por unos segundos hasta que Yuna volvió a hablar. —Del uno al diez ¿cuanto te gusta?

¿Seis?

¿Seis y medio?

¿Siete?

—¡Tanto! Guao no me esperaba esto. —comenzó a reir y supongo que su amiga estaba igual ya que sus carcajadas duraron bastante. —Oye, ¿que piensas hacer al respecto?

No lo sé.

¿Quedarme callada?

Si, es una buena opción.

—¡No! ¡¿Estas loca?! No te puedes quedar en silencio, pienso que sería bueno decirle, no creo que sea algo agradable guardarse un sentimiento como ese, deberías decirle, almenos para sacarte ese peso de encima y si el corresponde...- —fue interrumpida por el chillido de su amiga.—¡Ya!  Deja el drama. —Yuna escuchaba con claridad todo lo que su amiga le decía, se aclaró la garganta y respiró hondo. —Si ya has intentado decirle y simplemente no puedes... hmm, aish que frustrante es. —soltó un largo bufido y reprimí mis ganas de reir. —Llamamé loca pero ¿y si se lo dices indirectamente?

¿Eh?

—Tonta, me refiero a que se lo hagas saber con tus acciones, ya sabes, enviale una señal.

¿Enviarle una señal?

No es mala ide-

No, calmate ____, a ti no te gusta nadie.

No te gusta nadie.

Nadie.

El poste de luz.

¡No!

(...)

—¿Por que el fin de semana se va tan rápido? —lloriqueo Yeji sentada en el suelo con la espalda recostada sobre la cama.

Comencé a reír por su drama y di palmaditas en su hombro.
—Piensa que mientras más vayas a l escuela faltará menos para las vacaciones. 

—No ayudas.