恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯

7

—¿Que tal el día con tus abuelos?

Teniamos un pequeño espacio para almorzar, en lo que el poste de luz se encargaba de las pocas mesas del local nosotras almorzabamos. Yeonjun no vino a trabajar hoy es su día libre y tampoco creo que hubiera venido ya que el otro día estaba en el hosital.

—Oh, muy bien, ya sabes, hace mucho tiempo no los veia y me puse muy contenta.

—Que bueno. Que lastima que Yeonjun este enfermo. —Yeji se atraganto con su comida por lo que me pare a su lado y le di palmaditas en su espalda.— ¿Que te sucede?

Tomo un poco de agua y se aclaró la garganta.
—Estoy bien, tranquila. Por cierto, ¿Que tal la pasaste el otro día con Soobin?

—Estuvo muy bien, fuimos al Parque de Diversiones, la pasamos muy bien, hace tiempo no me divertia tanto. —inconscientemente me encontraba con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Que paso? Esa sonrisa dice mucho.

—No paso nada. Solo creo que el poste de luz ya no me cae tan mal.

Lo mire a lo lejos y estaba tomando nota en una mesa donde habian dos niños pequeños y su respectiva madre. El sonreía por lo que los pequeños le decian, hizo una reverencia y se giro para caminar en nuestra dirección, cuando nuestras miradas se cruzaron no pude evitar sonrojarme y seguir con mi comida.

—Es agradable. —dije por lo bajo para que Yeji y su súper oido no me escucharan.

(...)

—No me queda tan mal.

Me mire en el espejo de cuerpo completo, mi madre había ido a buscar el uniforme escolar ayer, solo debian de hacerle unos ajustes para que me quedara a la medida. En una semana empezarian las clases, por lo menos puedo decir que este año si aproveché mis vacaciones, no al máximo, pero la pase muy bien.

Un nuevo curso escolar, veria las mismas caras de siempre incluyendo algunas nuevas. Los mismos profesores que con su seriedad y amargura te quitan todas las ganas de estudiar. La comida basura de la cafetería que solo servia para ser criticada por los estudiantes. Los partidos de fútbol y los jugadores tan “sexys” según el 90% de las chicas. Las tontas animadoras y su supuesto reinado, al parecer la capitana de las animadoras y el capitán del equipo de fútbol se han auto-proclamado los dueños de la escuela. Los chicos “nerds” como todos los llaman y sus números uno en todas las clases. Otro año más en esa escuela, ¡súper genial! Oh si. -notese el sarcasmo-

La escuela significaba menos tiempo libre, por lo tanto no trabajaria como antes ni tampoco ganaría lo mismo. Extrañaré a Yeji, quizás tambiem a Yeonjun y se puede decir que extrañaría molestar al poste de luz que ya podia considerar mi “amigo”.

—¡Mamá! —grite y sentí los pasos lentos de mi madre subiendo las escaleras. Pronto llego a mi habitación y se quedo de pie en el marco de la puerta.— ¿Crees que puedas ajustarlo un poco? —señalé el uniforme.

Asintió. Me cambie de ropa y le entregué el uniforme a mi mamá, ella lo tomo y lo miro para después desaparecer de mi vista.

Poste de luz.

Te tengo una sorpresa.

¿Que es?

Adivina. ;)

No puedo adivinar si
no me das una pista.

Que lastima. :(

Quizás debería de volver a ponerle su antiguo nombre. Es muy tonto cuando le conviene.

(...)

—¿No estas feliz?

No, no estoy para nada feliz.

Hice una falsa sonrisa para contentar a mi madre.
Finalmente el primer día de escuela habia llegado, atraves de los vidrios polarizados del auto podía ver a todos mis compañeros reunidos de nuevo. Las caras de felicidad me daban ganas de vomitar, no se como les parece algo bueno regresar a la escula. Siempre estaban las personas como yo, aquellas que odiaban a todos y no les gustaba relacionarse.

—Adiós mamá. —le di un beso en la mejilla y quite el seguro para abrir la puerta del auto, “que te valla bien”, escuché la voz de mi madre antes de dar un fuerte portaso.

Estiré mi uniforme y camine a la entrada viendo los mismos rostros de todos los años. Algunos cuchicheaban sobre los alumnos nuevos, otros acomodaban las cosas en sus taquillas, otros solamente estaban alli viendolo todo y guardando silencio, incluyendome, ya que aún no podismos entrar a nuestros salones.

Un profesor nos indico que fueramos a los mismos salones que el años pasado, todos estramos y tomamos asientos en cualquier parte, nos entregaron algunos libros que debiamos cuidar y bla bla bla.

Todo el día retenidos en la escuela sin dar clases, una total perdida de tiempo.

—Disculpa. —un chico menor que yo llamó mi atención. — ¿Donde queda la biblioteca?

—Ah... —en todos los años que he estado en esta escuela solo habia ido a la biblioteca cuatro o cinco veces.— Sigues ese pasillo y doblas a la derecha, es el último salón. —le indiqué las direcciones con mis manos y el asintio para darme las gracias antes de irse por los pasillos.

Es el primer día y ya este chico busca ser un ratón de biblioteca.

(...)

En ciertas ocaciones desearía tener una amiga.

Todos hablan de un susodicho chico nuevo y otras cosas que me gustaria saber pero por verguenza no me acerco a preguntar.

Las primeras tres clases fueron muy aburridas, Historia, Literatura y Biología, bueno, en mi opinión todas las clases son iguales, al menos las entiento todas a la perfección, sino mi madre me mata.
El recreo... Estuvo bien. Me quedé en mi salón con mis audifonos viendo los nuevos comebacks.
Más clases aburridas y un trabajo de Química, ¡Perfecto!.
El almuerzo, me vi obligada a comer la comida de la cafetería, era eso o morir de hambre.
Clases de deporte en la tarde, bajo un intenso sol que nos hacia a todos sudar. Por suerte quedaba una hora para regresar a casa y darme un baño.

Adiós carcel.

Recogí algunas cosas de mi taquilla y me retoque algunos mechones de cabello locos. Me colgué la mochila de un solo hombro disñuesta a cerrar la taquilla pero alguien más ya lo habia hecho por mi.

—Hola ____.

—¿Ah?

¿Que hace Choi Soobin aquí, frente a mi?

Lo amo. ¿vale? 😪