33

646 51 4
                                    


Al salir del parque de diversiones casi de noche nos fuimos por nuestros propios caminos, Yeonjun se fue solo, Yeji y Yewon se fueron juntas y yo con el poste, como siempre.

Tomamos un autobus que nos dejó a dos paradas de nuestro destino, supuestamente, según el conductor, ya su hora había pasado, por lo que ahora caminamos a casa juntos.

—Oye. —dijo Soobin con un tono algo raro en su voz.

—¿Que pasa? 

—Emm yo... quería decirte... algo...

—Dímelo entonces.

—No se por donde empezar. —detuvo su andar, al verlo yo tambien lo hice y me paré frente a el.

—Por el principio. —dije obvia.

—Ya~ esto es algo serio.

—Vale, puedes hablar cuando desees.

Miro hacía el cielo y cerro fuertemente sus hojos mientras respiraba profundamente. Volvió su mirada a mi y se mordió el labio antes de comenzar a hablar:

—Es la primera vez que siento esto, mi corazón se siente extraño. —¿Que? —Me gusta tu sonrisa, es incluso más brillante que las resplandecientes estrellas de esta noche. —¿Es esto real o es producto de mi imaginación? —Verte sonreír me hace feliz, eres la más linda cuando sonríes. —Quizás estoy soñando despierta. —Si, me gustas, ¿de que me sirve seguir negando y reprimiendo este sentimiento? No sé si es el mejor momento para decirlo o si es muy apresurado pero ese globo de sentimientos que tenía en mi interior a explotado, finalmente. —mi respiración esta entrecortada por todo lo que Soobin dice, no esta jugando y se nota en su tono de voz y expresiones faciales ¿En verdad le gusto? Si, parece ser que si. Me obligo a cortar el contacto visual con el, creo que podría desmayarme por su intensa mirada. —  Sé que te gusto pero ¿tu ya te diste cuenta? —Si, hace mucho. —Asi es como me siento. —se encoge de hombros. —Quiero abrazarte suavemente en mis brazos. Mírame a los ojos. —nuevamente nuestras miradas se encuentran, por un momento veo sus mejillas y a pesar de que es de noche, logro ver que esta sonrojado gracias a las luces de los alrededores. —Solo te mostraré todo el mundo reflejado en mis ojos entonces puede estar en tu lindo corazón para siempre.  

Luego de unos segundos en silencio me acerco a el y lo abrazo fuertemente siendo correspondida. Esto es lo que pasa cuando no se que decir y se me hace imposible seguir mirandolo.

—¿Estas bien? —noto la preocupación en su voz.

—Si. —logré decir tras unos largos segundos. —Solo, no sé que decir, no soy buena con las palabras.

Me abrazó más fuerte y dejó un beso sobre mi frente mientras hacía circulos en mi espalda con sus manos.

No sé la razón pero comencé a llorar, no tanto llorar, más bien solté algunas lagrimas por ¿la emoción? Probablemente.

—Quizás lo que te diga no sea tan lindo como esperas, ya te lo dije, no soy buena con las palabras y no me estoy excusando solo no puedo decir lo que quiero, mi voz saldria temblando y a lo mejor y hasta te ríes de mi por ser tan ton-

—Venga dime. —se separó levemente de mi y dejó un beso sobre mi mejilla.

Aún estamos abrazados pero podemos mirarnos el uno al otro. No hay forma de ocultar el color rojo de mis mejillas y ya no le doy mucha importancia.

—Cuando estoy contigo se siente como el momento más corto del día. Desde hace un tiempo me pasa eso muy frecuentemente, quiero estar contigo todo el día, llenos de felicidad. —respiro hondo. —No puedo esconder mi corazón, supongo que me gustas. Tu esencia, tus gestos, tu. Creo que me gustas un poco más de lo que yo te gusto a ti.

—Demuestramelo.

Por primera vez me paré de puntitas y impulsandome con mis manos en sus hombros, dejé un beso e sus labios y volví a mi sitio.

No conforme con esto, Soobin me pegó más a el, con una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla se acercó y me besó. Puse una de mis manos sobre su hombro y la otra en su nuca cuando comenzamos a mover nuestros labios. 

Aún no puedo creer que finalmente dijimos lo que sentiamos y aunque yo fui un poco seca comparado a todas las cosas que el me dijo, estaba satisfecha porque me quité ese gran peso de los hombros.

Asi que yo tambien le gustaba, si, eso pasó unas cuantas veces por mi cabeza pero encontraba ridículo el deducir cosas así con el miedo de estar completamente equivocada.

Al separarnos Soobin dejó un pequeño beso en mi mejilla.

—Entonces... ¿Ya somos novios? —preguntó

Buena pregunta, yo tambien necesito saber la respuesta.

—Supongo que si.

Ya somos novios. —afirmó.

¿Que?

¿Mis oidos escucharón bien?

¿Ya somos novios?

Dios mio.

Somos novios.

Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Ah, se siente tan bien. Comenzamos a caminar, no quedaba mucho lara pasar por el edificio donde vivia Soobin, pero conociéndolo, estoy segura de que me acompañará a casa a toda costa.

—Te llevaré a casa, novia. —dijo emocionado contagiándome esa emoción a mi tambien.

—Ya~ callate. —dije riendo.

—Oye pienso que deberías de tratar mejor a tu oppa  ¿no crees?

—Disculpeme oppa por tratarlo mal. —hablé entre risas, obviamente bromeaba, jamás me volvería a llamar oppa en el resto de mi vida.

Minutos después ya estabamos frente a mi casa. Me oaré frente a Soobin y lo abracé.

—La pasé muy bien hoy. —demasiado diría yo.

—Creeme que yo tambien. Fue un día estupendo y más porque lo acabaré con una novia hermosa que se llama ____.

Lo abracé más fuerte al escuchar lo que dijo.
—No digas esas cosas, me haces sonrojar.

—Por eso lo hago. —hizo que me separara de el para verme. —Te vez muy linda cuando te sonrojas.

—¿Sabes que? Ya debo entrar. —señalé la casa. Me paré de puntitas y deje un beso sobre su mejilla y luego uno sobre sus hermosos labios. —Nos vemos, novio.

Amaba dejarlo con la palabra en la boca y entrar a casa corriendo como una niña pequeña que acaba de gastar una broma.

Supongo que no podré dormir.

Bien, otro día sin dormir, por culpa de Choi Soobin.





























Whaaaaaaaaaaat?

Aaaaaaaaaa estoy que grito.

Finallyyyyyyyyyyyyyy

 Si no fuera por mi playlist de canciones bonitas no hubiera podido escribir el cap ejeem

C va corriendo*

恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯 Where stories live. Discover now