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Cuando las clases finalmente terminaron me quedé en la salida esperando a Soobin para ir a tomarnos el helado que me prometió.
Normalmente nunca lo espero, por lo general su grupo sale primero que el mio y cuando es al reves me voy sola, pero el dijo que me invitaría a tomar helado y con eso no se juega, asi que, aquí estoy esperando al poste.

Cuando porfin salió nos dirigimos a una heladería que queda a unas calles de la escuela a la cual he ido dos o tres veces, es bastante popular ya que los helados de allí son muy buenos.

—¿De que lo quieres? —preguntó Choi.

—Chocolate.

Era nuestro turno de pedir y desde la mañana supe que debía tomarme un helado de chocolate si o si.

—¿Desean sus helados en vaso o-

Interrumpí a la chica que nos atendía antes de que terminara de formular su pregunta.
—En vaso para mi. —me apresuré a decir—Soy un desastre con los conos.

—Para mi tambien en vaso.

La chica nos entregó nuestros vasos -ni muy grandes ni muy pequeños- de helado. Soobin me dejo un momento para ir al baño y dejé su helado sobre una mesa para poder probar el mio.

El chocolate es lo mejor.

Le di un vistaso al helado de Choi, era de fresa y vainilla con pequeñas chispas de chocolate. Sin dudarlo ni un segundo cogí algo de su helado con mi cuchara y al probarlo me di cuenta de que estaba muy bueno, incluso mejor que el mio.

Minutos después Soobin salió del baño y luego ambos nos marchamos de la heladería para ir a nuestras casas.

—¡Hey!

Di un pequeño brinco a un lado por el reciente grito de Choi.

—¿Que pasó? —pregunté viendo como miraba hacia su vaso, de pie en la acera.

—Comiste mi helado. —levanto la vista y me miró indignado.

—Claro que no. —dije calmada. 

Claro que si.

—¡Si! Mira. —me señaló su helado, el cual no había probado aún y la parte de arriba tenia algo de chocolate, además de que se notaba que faltaban unas tres o cuatro cucharadas. —Comiste mi helado.

—Esta bien, lo siento. —sonreí inocentemente.

—No, ahora me darás del tuyo. —trató de tomar mi vaso pero lo alejé.

—No, no, no, ni lo pienses. —puse mi mano libre en su hombro y lo empujé levemente, claramente sin poder apartarlo mucho.

—Dame. —comencé a caminar y el iba tras de mi intentando quitarme el vaso al cual me aferraba como si de mi vida se tratase.

—¡Ya! No seas infantil. —me di la vuelta y lo miré un poco irritada de que no me dejara tomarme mi helado.

Como si fuera un experto, me quitó el vaso de las manos y esta vez fue el quien se dio la vuelta evitandome y probablemente acabando con mi helado.

—Listo, ten.

Mi vaso, que lo había dejado por la mitad ahora estaba casi vacio, esta vez lo miré indignada viendo como me mostraba una tierna sonrisa que hacía casi imposible que pudiera enfadarme con el.

(...)

Domingo en la tarde, luego de dormir casi todo el día de ayer, hoy debía de hacer las tareas que no hice el viernes por flojera. Hace un rato le di un baño a Kkami la cual estaba más que satisfecha y ahora me encontraba en el patio trasero con ella para que tomara algo de sol y se secara.

恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯 Where stories live. Discover now