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Es raro, demasiado raro. Ese estúpido poste de luz no suele faltar y hoy es el segundo día consecutivo que no viene a trabajar. ¿Estara enfermo?. Ah, ni si quiera se porque me preocupo. Bueno es mi amigo, no, no es mi amigo, es mi compañero de trabajo y ya, solo eso.

—Oye, fresita. —toque el hombro de Yeonjun que se encontraba de espalda a mi, el tambien es muy alto pero nada comparado con el tont- con Soobin, iug, incluso decir su nombre me da escalofrios.

—Dime. —¿Como es que este hombre siempre esta sonriendo? ¿no se cansa?

—¿Le pasa algo al poste?

—Ya te dije que tu novio esta bien. Tambien te dije que le preguntaras tu misma. Por dios, que pareja tan rara.

Decidí no hacerle caso a lo ultimo que dijo y me fui a un sitio más privado. Detras del mostrador. Ui si que privacidad. Saqué mi celular del bolsillo de mi delantal y lo desbloqueé buscando el contacto de Choi.

Tonto poste de luz.

Ni creas que el jefe te
pagará los días que no
vienes.

Ni me fijé si me contestó solo procedí a guardar el celular y no hacer nada, no habian muchas personas por lo que Yeonjun y Yeji podrian ocuoarse de todo, este era mi “descanso

El día de hoy no fue como ayer, no tuvimos tantos clientes por lo que nos dieron la salida más temprano. Tampoco invite a los chicos hoy a comer, vamos, estoy ahorrando y si invito a mis amigos a comer todos los días esto no serviría de nada.

El camino a casa fue tranquilo como siempre, música tranquila que me haga relajarme.

La casa estaba vacia a excepción de Kkami que dormía en la alfombra de la sala, al sentirme corrio hacia a mi moviendo su cola.
—Hola.

Me agache y acaricié su cabeza para despues ir a la cocina con ella detras mio.
No había mucho en el refrigerador, solo unos chocolates que mamá compró el otro día.

—Chocolate será. —me encogí de hombros y tomé algunos paquetes del dulce y los lleve a mi habitación.

Sentada en el suelo con la cara toda sucia y viendo películas animadas, asi pasé el resto de la tarde hasta que decidí darme una ducha y acostarme a dormir, ya mañana comere algo.

(...)

En verdad es aburrido estar en casa, un sábado, solamente en compañia de Kkami que duerme al lado de mi cama.

He pasado todo el día mirando la televisión o viendo videos musicales que me encuentro por YouTube pero ya me canse de todo eso.

Tambien organicé mi habitación, después de semanas que mi mamá me lo dijo.

No me queda otra opción que ir al Café a molestar a los chicos un rato.

Con unos pantalones rasgados y una sudadera azul clara salí de mi casa para ir camino al Café. Apenas son las dos de la tarde asi que los chicos no estaran haciendo nada, los sabados suelen ser algo flojos y entre la una y las tres de la tarde suelen ir dos o tres personas.

Desde la acera frente del local ya podía apreciar la cabellera rosada de Yeonjun a través del cristal, estaba de espaldas en una de las mesas pegadas a la ventana.
Esperé a que los carros pasaran y mire a ambos lados antes de cruzar.

Mi suposición era cierta, no había nadie aquí dentro sólo Yeonjun y Yeji sentados uno frente al otro que se dieron cuenta de mi presencia por la campanita de la puerta.

—¿Que haces aquí? —preguntaron ambos a la vez—

Me encogí de hombros con un puchero en mis labios.—Estaba aburrida. —tome asiento al lado de Yeji— ¿Que hacéis?

—Esperando a que tu novio nos traiga la comida.

¿El poste esta aquí?

Mire hacia mi derecha para saber si Yeonjun estaba o no jugando conmigo y efectivamente, venía Choi con una bandeja entre sus manos.

—Ya no seas pesado. —murmure dirigiendome al pelirosa pero con mi vista sobre Choi. Este al verme me dio una sonrisa.

No puedo negar que extrañe ver esos lindos hoyuelos.

—¡____! —dejó la bandeja sobre la mesa y se acerco a mi para abrazarme mientras estaba un poco agachado.

—¡Hey! Sueltame. —finalmente me soltó, me senti algo rara pero no dije nada— ¿Cuándo te di el permiso de abrazarme? ¿ah?

—I'm Sorry. —levanto las manos y se sentó al lado de la fresita.

—Que pareja de novios tan rara.

Le di un codazo a Yeji seguido por una fuerte pisada para que no dijera cosas tontas. Por supuesto que se quejó por el dolor, eso te pasa por bocazas.

—Se equivocan, ____ no es mi novia. —alfin el poste dijo algo que sirva— A ella le gusto.

Esta vez le regalé un hermoso y fuerte pisotón al tonto Choi por decir cosas incoherentes.

—Ya quisieras. —dije cogiendo uno de los tres dulces de chocolate que habian en un pequeño plato. Le di una mordida y me quede con el.

—Eso era mio. —el poste hizo un puchero para intentar verse “tierno”, rode los ojos por eso.

—Era, dijiste. Eso te pasa por decir puras locuras.

Yeonjun iba a decir algo pero lo mire amenazante y se quedo callado. Lo conozco muy bien y ya diria algo como “uhh, pelea de parejas”.

Los chicos se tomaron sus cafés y comieron sus dulces, claro, excepto Soobin.

Nuestro jefe llegó y se impresionó al verme pero no dijo nada. Como no habia nadie decidio darle el día libre a los chicos, obviamente todos estuvieron encantados de esto.

Yeji y Yeonjun se fueron por sus respectivos caminos y yo por el mio.
—No me sigas. —Dije al sentir sus pasos detras de mi.

—Me debes un dulce.

Corrió hasta estar a mi lado, bueno..., quizas solo dio dos pasos y ya, es tan grande que cuatro pasos mios son uno de el.

Revise los bolsillos de mi pantalón encontrando unos billetes y s los di.
—Ya no molestes.

—Quiero que me acompañes.

Por dios este chico.

—No, y ya no me sigas. —estaba harta de su presencia.

—Si me acompañas prometo no molestarte más.

Propuesta tentadora.

Me quede pensandolo unos segundos, haria cualquier cosa para que me dejara de molestar y si eso implica acompañarlo a que se coma su dulce lo hare, pero por otra parte esta el hecho de que odio pasar tiempo con el.

Bueno...

—Espero que cumplas tus promesas.



恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯 Where stories live. Discover now