Su único gran crimen fue nacer y no ser elegida para vivir.
Alana fue expulsada del Arca al haber nacido minutos después de su hermano mellizo. Siendo una bebé, nadie esperaba que sobreviviera a la inhabitable Tierra, el cruel castigo pasaría desap...
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El choque de metal contra metal hizo eco en las paredes, los dos oponentes hicieron resistencia contra el otro, ninguno despegando sus armas o sus miradas.
—Aún no es tarde para arrepentirse.
El hombre sonrió malévolamente de lado y empujó con fuerza, desvalanseando un poco a Coriane pero tan solo haciéndola retroceder.
—No, creo que ya es muy tarde para eso.
—Tal vez tengas razón.
Eddard lanzó el siguiente golpe pero Coriane lo esquivó sin problema, luego el otro y el otro y el otro, hasta que estuvo de lado y el golpe lo dio ella, Eddard apenas fue capaz de bloquearlo antes de que le cortara una mano.
—Eres una niña, Coriane, una niña asustada, lo fuiste el primer día y lo serás el último —con su puño golpeó el estómago de la castaña.
Coriane rápidamente se apartó para poder agarrarse la zona de golpe y recuperarse antes de que Eddard se levantara.
—Tienes razón, la primera vez que entre aquí era tan solo una niña, y estaba muy asustada. Pero ya no soy una niña, deje de serlo el día que tú y todos los demás comenzaron a tirarme toda la responsabilidad en los hombros —con la nostalgia que le llenó el recuerdo, atacó de nuevo.
Una y otra vez, lanzaban y esquivaban golpes, Coriane aprovechó un momento de rapidez para quedar a espaldas de Eddard y golpear sus piernas, haciéndolo caer de rodillas. Pero a pesar de ser mayor, Eddard había sido un guerrero toda su vida, antes de ser Caeli había comandado los ejércitos de Azgeda, y estaba sediento de poder y nublado por su odio contra ella. Sin que se diera cuenta el hombre pateo sus pies y Coriane cayó de espaldas, antes de que pudiera alcanzar su arma de nuevo Eddard la pateó muy lejos de ella y de repente, el pie del hombre estaba en su cuello.
—Fuiste débil, fuiste cobarde. Hoy lograre lo que mis ancestros no pudieron y restaurare el orden, los espíritus jamás debieron haberte escogido como nuestra líder, pero no te preocupes, te reunirás con ellos en poco tiempo.
—¿Cómo... —con el pie del hombre haciendo presión en su garganta le era difícil hablar, pero con un poco de fuerza trató de hacer un poco de espacio—. Piensas poder?...Alie...te tragara...vivo.
—Cuando acabe contigo —hizo más presión, haciendo que Coriane ahogara un jadeo—. Acabaré con ella.
Una parte dentro de ella le gritaba por liberarse. Esa oscuridad perversa que podía explotar en sombras y acabar con todo saltaba como uninstinto de protección. Pero a diferencia de todas las veces anteriores había algo más fuerte haciéndole callar. La soledad que había provocado que aquellas sombras se apoderaran ya no estaba más ahí, las pesadillas se habían transformado; ya no veía los cuerpos ensangrentados y sin vida de sus hermanos, tanto Lincoln como Krista y Lexa estaban parados lado a lado, el ciervo blanco detrás de ellos y el bosque a sus espaldas.
