Su único gran crimen fue nacer y no ser elegida para vivir.
Alana fue expulsada del Arca al haber nacido minutos después de su hermano mellizo. Siendo una bebé, nadie esperaba que sobreviviera a la inhabitable Tierra, el cruel castigo pasaría desap...
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Después de una ardua mañana de entrenamiento, lo que quedaba era relajarse un poco y dejar que el cansancio disminuyera.
Eso era lo que Bellamy, Lincoln y Octavia estaban haciendo justo en el momento en el que Raven entró pidiéndoles que se secaran el sudor y fueran con Abby y Kane, que los adultos estaban esperándolos a todos por razones que ella aún desconocía.
Hicieron caso de inmediato, los tres muchachos acompañaron a la morena al despacho de la canciller donde Abigail Griffin y Marcus Kane ya se encontraban esperándolos. Junto a un felino tan negro como la noche y tres terrestres. Aren, Jensen y otro que solamente Lincoln reconoció como Rahim, el segundo miembro de la Guardia de Terra en quien Coriane confiaba más después de Jensen, un hombre mayor que engañaba a la mayoría con su cabello blanco y unas cuantas arrugas, cuando en verdad rompía huesos más fácil de lo que pelaba frutas.
Antes de que el hombre pudiera decir nada, entraron detrás de ellos la familia Tate. Roscoe de inmediato corrió hacia Adriel y lo saludo con cariño, el muchacho se agacho para permitirle al animal lamer su rostro y acarició su cabeza con el mismo afecto.
—¿Está todo bien, dónde está Coriane? —Lincoln no tuvo la oportunidad de hacer la pregunta por haberse quedado viendo al jaleón y al humano atentamente, en cambio, la hizo Bellamy.
—Terra está bien, envía sus saludos y lamenta no haber podido venir aquí en persona, pero con el Tributum en camino está bastante ocupada —cuando Roscoe volvió con el grupo de terrestres, Aren contestó con desgano la pregunta del muchacho.
Todos los Skaikru miraron confundidos a sus líderes mientras Lincoln suspiró y se puso una mano en la frente, como si hubiera olvidado algo importante.
—Los caballeros vinieron a informarnos sobre un evento que tomará lugar muy pronto —intervino Abigail.
—No cualquier evento —interrumpió Aren de nuevo, molesto con la ignorancia de Skaikru—. Es el día más importante en nuestra cultura, Tributum es el día en el que celebramos a los espíritus guerreros y los emisarios que los representan.
—¿Y qué quieren de nosotros? —preguntó Orion Tate recibiendo una mala mirada de parte de su hijo.
—Como dicho antes, es el día más importante para todos los terrestres, sin importar el clan. Entendemos que ustedes invasores no tengan idea de nuestra cultura, y hemos hecho la vista gorda con varias cosas por eso, pero Tributum queda fuera de discusión. Viven en nuestro territorio, cazan a nuestros animales, por ende respetarán nuestras tradiciones.
