Capítulo 5

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Me estremecí ante su gesto de dolor al pronunciar sus palabras.

- Yo... escúchame hasta el final por favor. Luego si quieres me odias. Pero antes, escúchame.

Asentí intrigada y le hice un ademán para que continuara.

- Antes de que te enteres por nadie quería decírtelo yo. Fui drogadicto. -¿Queeeeeeeeeeee?... yo dudaba de su inclinación sexual. Podía haber pensado de todo: payaso fascista, mafioso con gorro o Pekinés de compañía... pero, ¿esto?.

-Lo siento, ya me voy. - Dijo en un hilo de voz. Me había quedado sin palabras y no sé. Ésto no debería de cambiar nada... ¿ o sí?. Dejé mi cara de póker a un lado y puse mi mente a funcionar.

Di algo.

Algo convincente.

Lo que sea, pero ¡ya!.

- No entiendo por qué de tanto drama. No pasa nada. No podemos cambiar el pasado, solo... centrarnos en el presente para no cometer los mismos errores. - Tierra trágame.

Noté como una lágrima asomaba por su mejilla. La vislumbré por la luz de la luna que era tenue, de no ser así tal vez no me habría dado cuenta. Le agarré el mentón y le obligué a mirarme a los ojos. Entrelacé mis dedos con los suyos y le dirigí una mirada de complicidad.

- Pequeña...- le oí susurrar.

- Shh. - Interrumpí. - Estaré aquí, a partir de ahora, siempre y cuando tú quieras. Sabes dónde vivo, sabes por dónde ando. Sólo búscame.

No sé de dónde saqué las palabras, tal vez me salieron solas, sentía que esto podía conmigo.

- Tengo miedo.- susurró. - Yo, de veras quiero ser tu amigo, y creí que te irías, que me odiarías. - Lo acerqué a mí y le besé la frente.

No quise profundizar en el tema, la verdad que tenía ansias de saber, el cómo, por qué, dónde y cuándo de todo. Pero sentí que era algo muy duro para él y decidí que él me lo contara cuando quisiera.

- Bueno, cuéntame, ¿qué aventura me espera mañana contigo?.- Pregunté un tanto sonrosada. - A lo que a mí respecta nos estamos viendo cada día. - Dije aún hecha una manzana.

- Podemos ir a tomar algo, ya casi es la feria del pueblo y ya mismo ni se podrá estar en un club.- Afirmó sin pedir opinión.- La aventura... la procesaré durante la marcha.

Pasamos horas y horas en el coche, despidiéndonos. Había conversaciones serias, cortas, divertidas, tontas, etc. Y todas y cada una de ellas hacían mis días especiales.

Ahora sé que su color es el azul y que en ocasiones le acompaña el blanco. Que le encanta jugar a los dardos y ,según él, es buenísimo y que algun día me enseñará. Que le hecha limón o vinagre a casi todo lo que lleve caldo, que le encanta el picadillo de tomate, y un buen puechero andalú a la sopa { es como el cocido general, pero con carne de cerdo, de ternera, hueso añejo y tocino... parece asqueroso, pero créanme, es una tradición deliciosa. Ah, y a la sopa se refiere a que se le añade pan de leña cortado muy fino y pequeño al caldo.}. Que también le gusta ir de pesca y que su trabajo le apasiona. Es albañil aunque parece que sabe de todo y le encanta crear hogares para lo que en un futuro serán familias. Le gusta el vino dulce y papear (comer). Y ahora también sé que odia los programas estilo Sálvame, Gran Hermano, etc., y que odia ir de compras, es un impaciente.

Tras doblegar palabras y mantener algún que otro roce cariñoso nos dispusimos a encendernos el último cigarrillo de la noche. Él me lo ofreció y yo no me negué. Le sonreí ante la caballerosidad de prender el mechero antes de ponerme el cigarro en la comisura de mis labios. Y seguimos hablando hasta que le pegué una última calada y escuché lo que sonaba de fondo:

Let me love you, come back to me, let me be your hero,te quiero amor.
Necesito besarte, kiss me, necesito amarte, let me love you.
{Déjame amarte, vuelve a mi, deja que sea tu héroe, te quiero amor.
Necesito besarte, bésame, necesito amarte, déjame amarte.}

Era una canción preciosa que cantaba Xriz y Critika, dos cantantes que se hicieron famosos por Youtube. Los apoyé desde que "nacieron" dios sabe que los apoyé, sobre todo a Xriz. Pero bueno. Así es la vida de dura.

- ¿Me estas escuchando? - Escuché de fondo. -Holaaaaaaaaaaaa.- hizo el intento de llamar mi atención pasando su mano por mi hocico.

- Oh, perdona. Estaba escuchando la música y... ¿te has dado cuenta de lo bonita que es?.- le pregunté prestándole toda mi atención.

- Perdóname a mí.- dijo riéndose a carcajada suelta. Lo que yo decía: bipolar.- pagaría por volver a ver la cara que has puesto... es... increíble.-lo miré arqueando una ceja y se disculpó. - Lo siento, solo te dije que ya era hora de hincar el pico (irse a dormir).- dijo algo más calmado.

- Si, claro. Mañana nos vemos entonces, ¿no?.- lo miré dedicándole una de mis mejores sonrisas.

Él asintió con una sonrisa igual o más exagerada que la mia y entré en casa. Mi madre por suerte estaba dormida así que me aventuré y le hice la cena para dejarla en la nevera.

Me pegué una ducha rápida y me acoplé el pijama. Miré el móvil por si había novedades. Nada. Ni rastro. Me acosté pensando en él y en lo que me hacía sentir.

Holaaa. Más corto pero al fin se reveló. Os prometo uno más largo ya mismito. Son las 4:13 de la madrugada aquí así que agradecedería un votito o un comentario xfiiiiiiis :(. No sean malas si?. Animenme.

Mua

Valió la penaWhere stories live. Discover now