Capítulo 68

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A pesar de la diferencia de poder, él estaba tranquilo, no le importó que su enemigo tuviera su pie sobre su pecho, incrustándolo cada vez más profundo en el suelo, aun así, solo miro el cielo nocturno con ojos tranquilos, el brillo de la luna le permitió relajarse un poco, sus ojos brillaron y como respuesta a ese brillo fue hundido más profundo en el suelo, no es que él se hubiera percatado de ello, supo que perdió, fue la derrota más rápida que tuvo desde que comenzó a ser un ninja como tal, no se preocupó, solo se mantuvo tranquilo, paciente, relajado, pues al final, todo estaba ocurriendo como lo planeo.

-Kaguya – el sujeto que se encontraba pisándolo llamo haciendo que la mujer flotara lentamente hacia él – clávale una de tus barras que desintegran.

Sus ojos rinnegan vieron a los ojos byakugan, la calma en el rostro del pelirrojo la tensó, su mano apuntó hacía él, la punta de una estaca de hueso que conocía comenzó a brotar de la palma de la mujer, no hubo miedo, no hubo preocupación y su enemigo lo notó, por lo que su mano se dirigió al de la mujer, la cual se alejo y disparo su ataque hacia el Otsutsuki más poderoso, el cual la desapareció con una onda de chakra que salió de sus ojos que eran parecidos al byakugan, la diferencia siendo la esclerótica negra.

-Te descuidaste – él, Menma, no, Naruto mencionó con un rostro imperturbable, sus costillas rotas ya curadas.

Las diez colas de zorro volaron hacia el Otsutsuki, el cual las volvió a explotar como si no fuera nada, sin embargo, no notó como los ojos de Naruto brillaron, un segundo después los dos habían desaparecido para la preocupación de cierta chica, la cual se enfureció, su puño golpeo el rostro del Otsutsuki que se encontraba enfrentando, de repente una figura púrpura y una dorada lo golpearon desde direcciones diferentes, ella vio los tres rinnegan que brillaban con poder.

-Tengan cuidado al matarlo – ella exclamo sorprendiendo al Otsutsuki – puede implantar algo llamado Karma para revivir al parasitar el cuerpo de su enemigo.

-Entendido – los dos dijeron al mismo tiempo antes de que en una explosión de velocidad desaparecieran junto a su enemigo.

-Mamá – ella llamo con desesperación en su voz.

-Lo seguiremos – Fuu exclamo, su hija asintió.

Un portal negro se abrió delante de ambas, la portadora de byakugan y un tercer ojo en su frente se encontraba viéndolas de manera complicada, sin embargo, la niña solo ofreció su mano mientras mostraba una sonrisa, Fuu por su parte, solo permaneció en silencio, la mujer acepto la mano y las tres ingresaron en el portal desde el cual se escuchaban múltiples conmociones, entonces el portal se cerró y aquellos que las vieron irse no supieron que les ocurriría.

La cosa ahora era un único enemigo que se encontraba delante de dos figuras que brillaban en dorado y púrpura, grandes bloques rojos y negros comenzaron a caer sobre ellos, nueve colas de chakra los desviaron mientras la chica se lanzaba al ataque, grandes brazos de chakra morado golpearon el suelo donde el Otsutsuki antes se encontraba, un garra de chara se extendió desde el brazo de Naruko, el enano oponente volvió a su tamaño original antes enviarles múltiples estacas negras que fueron bloqueadas por una gudō-dama que se extendió delante de los dos ninja, los cuales salieron volando hacia su enemigo.

Ninguno de los dos se sorprendió por la superioridad que el llamado Isshiki se encontraba mostrando, el intercambio de ataques destruyó el suelo en el que se encontraban, los rinnegan con nueve tomoe de ambos predijeron cada uno de los movimientos permitiéndoles aparentar estar a la par, luchando como si conocieran que iba a hacer el otro los dos se adelantaron a los movimientos de su adversario y comenzaron a hacerlo retroceder, al menos hasta que este envió un ataque a gran escala que los hizo retroceder después de que las gudō-dama fueran agrietadas.

Ahora es su historiaWhere stories live. Discover now