Ahora es su historia

Capítulo 21

Jiraiya y yo corrimos tan rápido como nos fue posible, el no conocer el pueblo hacía difícil que pudiéramos usar el shunsin, si fuera un área libre, sin edificios o cualquier otro objeto podríamos aparecer en cuestión de unos segundos, pero dadas las restricciones no teníamos más opción que correr todo lo rápido que pudiéramos, pensé en reforzar mis piernas con chakra, pero por más Uzumaki que fuera, necesitaría cada gramo si iba a pelear en dos frentes al mismo tiempo, por eso, capte que una espada envuelta en vendas me iba a cortar por la mitad, acelere, provocando un estallido de velocidad que me costó trabajo manejar.

-Sensei - llame queriendo saber la condición de mi padrino y maestro.

-Estoy bien, tú sigue corriendo, pelear en plena ciudad no es la mejor de las ideas, vayamos con Tsunade, luego podemos pensar como lidiar con esta situación.

-Entendido.

No tardamos mucho en llegar a donde se encontraba la sanin, no tuvimos muchos problemas tampoco, mis aparentes perseguidores se estaban acercando de manera lenta, al parecer iban a utilizar el hecho de que teníamos que pelear dos veces para que pudieran llevarme con mayor facilidad, deje eso de lado al pararme delante de Tsunade, mi mirada se posó sobre la del sanin serpiente, mi instinto asesino chocó con el del hombre, estaba furiosa, no entendía muy bien el porqué, solo sabía que si él desaparece el mundo será mejor, aunque no soy quién para decir eso.

-Que coincidencia, la niña zorro y mi idiota compañero de equipo - Orochimaru dijo enojándome por la manera despectiva con la que se dirigió a mi maestro.

- ¿Acaso mancillaste la tumba de más personas para ofrecerlas como edo-tensei? - pregunte con bastante ira, sintiendo como una pequeña porción del chakra de Kurama recorría mi red de chakra.

-Al parecer Menma-kun te contó muchas cosas.

-Lo que él me cuente no es asunto tuyo.

-Si lo es, se trata de mi mayor amenaza en este momento, sobre todo por los ojos que posee.

-No es difícil saber a qué viniste Orochimaru - Jiraiya dijo con calma colocándose delante de mí, su chakra calmándome - dime ¿de verdad le ofreciste revivir a sus dos personas más importantes?

- ¿Vas a interponerte en su deseo?

-No, voy a proteger lo que ella amó y no dejaré que lo destruyas.

- ¿Te estás escuchando? Los voy a traer de vuelta, le daré la oportunidad de verlos otra vez.

-Traerlos de vuelta como tus títeres, los cuales puedes manipular para manipularla, simplemente no dejaré que eso ocurra.

-Deja de verlo como si fuera tu enemigo - dije mirando a la sanin, que se sorprendió por ser descubierta tan fácil - sabes que tiene razón y que tu enojo es injustificado, una mujer madura como tú debería saberlo o ¿los tragos por fin te hicieron efecto?

-Cállate mocosa, no sabes lo que es perder a alguien - ella contesto enojada, algo que pareció alegrar a los dos enemigos.

-Tienes razón, no se que es perder a alguien porque cuando nací perdí a dos personas que serían mi familia, pero como alguien que tiene a pocas personas, sé que, si mueren, odiaría a quien les arrebatará su descanso, pero esa soy yo, si quieres verlos volver en forma de marionetas ya no es mi problema.

En el momento que la presencia de Shizune y mis dos perseguidores estuvieron cerca deje salir mi chakra, liberé la mayoría de mis limitaciones con excepción de una, esa era la que impedía que lo que sucedió con Gaara durante el examen chunnin volviera a ocurrir, era una cantidad de chakra que no debía liberar, así que en el momento que mis sentidos gritaron por dos ataques que vinieron de múltiples direcciones, convoque una espada en mi mano izquierda sacándola del sello de almacenamiento como contra Zabuza, al mismo tiempo levante un muro de agua que detuvieron los shuriken lanzados por Kabuto, subordinado de Orochimaru.