Capítulo 29

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Ya había pasado cerca de cinco meses después de lo ocurrido con Raiga, disfrute el tiempo que pasamos en los baños termales sabiendo que sensei no podía espiar en ninguno, pues en todos estaba yo o un clon, si su presencia era detectada por mí o mis copias lo iba a lamentar, por lo que supe, su editor se enojo por no tener el boceto terminado, insistió en no alargar el plazo, pero el solo hecho de que yo interviniera lo hizo cambiar de opinión, sobre todo porque la idea de no ser capaz de vender en Konoha y en el país del fuego en general lo hizo retractarse de sus palabras y darle a sensei un plazo de tres semanas, fue en ese momento en el que decidí quitar el castigo e incluso ayudarlo a escribir.

-Esa escena que escribiste ¿segura que no eres una pervertida de nacimiento? – ero-sennin pregunto irritándome.

-Sensei – dije con una sonrisa mientras emanaba grandes cantidades de instinto asesino – si lo escribí fue para ayudarte y hacer que mejorara la parte de la mujer.

-Lo sé, lo sé, solo quería molestarte un poco.

Deje salir un suspiro cansado, en verdad sensei logra enojarme de un modo u otro, ya había pasado medio año desde que nos fuimos de la aldea y lidiar con él era como una pelea con el mar, estaría tranquilo un tiempo, de repente le daría un arrebato, el viento soplaría de una manera que no le gustaría y se volvería un huracán que de repente querría acabar con una banda de bandidos, al menos eso me ayudo con el entrenamiento, al no tener que restringirme contra los ninjas renegados que los lideraban fui capaz de aumentar mi límite, aunque todavía me falta, también estaban las nuevas técnicas.

Mi atención fue desviada del camino luego de que sintiera el chakra dispararse por los cielos, a diferencia de lo que vería normal, era un tipo de energía natural extraña, no es que fuera una experta, hasta ahora, las veces que había utilizado la energía natural se sentía tranquilizador a pesar del hecho de que me convertía en piedra cada vez que lo intentaba, en parte, pero esta sensación era dañina, como si buscara entrar en el cuerpo de la persona e invadir el chakra para convertirlo en el suyo.

-Sensei – dije llamando a Jiraiya, quien noto mi mirada.

- ¿Quieres que aparente ser tu enemigo? – él pregunto con curiosidad.

-Diría que sí, pero no se que me espera allí – respondí deseando tener un byakugan.

-Ese lugar es Hoshikagure, tienen la estrella, las naciones no saben mucho sobre eso, pero gracias a mi red de espías puedo decir que estas personas practican con el meteoro que cayó aquí hace doscientos años para obtener poder.

-Poder de un meteoro – repetí por lo bajo, recibiendo un asentimiento – es energía natural corrompida de cierta manera – susurré provocando que la sorpresa golpeara a sensei.

-Entonces ¿Qué quieres hacer?

-Lánzame, quiero que me envíes hacia allá con la fuerza necesaria como para crear un cráter y un temblor que no puedan ser ignorados.

- ¿Estás segura? Tendré que escribir esto en el informe para tu hermano.

-Él lo entenderá, además, no veo que acercarnos sin más sea una solución.

-Bien, más te vale reforzar tu cuerpo – verrugas comenzaron a aparecer en su rostro y a cambio yo me uní con Yami, esto va a doler de seguro.

-Cuando quieras.

La fuerza detrás del golpe hizo que mis brazos temblaran, que un pulso recorriera mi cuerpo y que posteriormente saliera volando hacia la ciudad, para ser sincera, el golpe contra el suelo y los múltiples rebotes que di no fue lo que dolieron, ahora, el hecho de que incluso cuando mis brazos fueron los golpeados, me faltaba el aire y sentía que mi pecho ardía, así que esta era la verdadera naturaleza de la energía natural, además de esos golpes invisibles, pero eso no es lo importante ahora, es el hecho de que me está costando levantarme.

Ahora es su historiaWhere stories live. Discover now