Capítulo 37

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Las rocas fueron desplazadas con facilidad por mis cadenas de chakra, ignore por completo los papeles bomba, activándolos después que lanzar las rocas al aire, pase por alto las miradas sorprendidas de los ninjas de la arena y de mis compañeros, clones aparecieron delante de los otros papeles bomba que se encontraban pegadas en las paredes, solo colocar un dedo sobre los papeles basto para desactivarlos, mejor dicho, destruirlos al agregarles algo de chakra Suiton, sin esperar a que me preguntarán mi nombre o algo por el estilo entre a la aldea, me pregunto si este enojo que siento es solo porque no fui capaz de llegar a tiempo para evitar la captura de Gaara o porque si abandonaba a mis equipo podría haber llegado antes.

-Espero que estés aguantando, Gaara – murmure para mí misma mientras caminaba hacia el lugar donde se encuentra Kankuro.

Pasar inadvertida para los aldeanos, eso se volvió un simple juego de niños cuando se trataba de pasar inadvertida delante de los sapos, sobre todo Fukasaku y Shima, ambos, que siempre parecen estar en modo sabio son los más complicados de evadir y de alguna manera lo conseguí después de fallar decenas de noches cuando quería salir a entrenar por mi cuenta, para eso descubrí que reducir mi chakra a cero me hace invisible a la capacidad sensorial normal, ocultarlo bajo un sello que permita el paso normal de la energía natural a través de mi cuerpo sin que la absorba, esto me vuelve invisible a la percepción que otorga el senjutsu.

- ¿Podría dejar de molestar a mi clon, señora Chiyo? – pedí con el mismo tic de ojo que mi clon.

-Si estás aquí ¿puedo disiparme? – mi clon pregunto con esperanza brillando en sus ojos.

-Puedes – dije al momento de colocar mi mano sobre el pecho del chico, comenzando a utilizar el chakra de Kurama.

- ¿Por qué te esfuerzas tanto por personas que no son de tu aldea? – Chiyo pregunto con curiosidad y cierta indignación.

-Incluso si no tiene nada que ver conmigo, no puedo ignorar a alguien que necesita ayuda, así es como soy, así es como fui criada, después puede criticar a Konoha, las alianzas, al mundo entero si quiere, pero ahora dejé que nos encarguemos, Sakura.

-Mantén ese ritmo – ella dijo examinando a Kankuro con el jutsu de la palma mística.

- ¿De verdad sigue siendo Naruko? – Sasuke preguntó haciendo que el tic volviera a aparecer – la que conocíamos era más... explosiva.

-Si cualquiera sigue haciéndome enojar volverán a ver a esa Naruko – respondí sintiendo como mi cabello parecía levantarse por voluntad propia.

-Vamos, vamos, estamos aquí para ayudar, no para generar más conflictos – Kakashi mencionó con su típico tono de voz que no pareciera importarle nada.

-El colmillo blanco – la anciana exclamo con ira en su voz.

En ese momento tres cosas pasaron al mismo tiempo, una fue el ataque de Chiyo a Kakashi, la segunda fue la aparición de dos clones, uno deteniendo los movimientos de la mujer y la tercera fue la desactivación forzada del mangekyou de Sasuke, todo ocurriendo en tan solo una fracción de segundo mientras seguía concentrada en el tratamiento de Kankuro, deje que mis cadenas dividieran la sala manteniendo a todos alejados de todos, no importando si son de mi aldea o de Suna.

-Uno, Kakashi-sensei no es el colmillo blanco, ese era su padre, que murió por culpa de Konoha, segundo, señora Chiyo, entiendo que quiera venganza, esta buscando su propia justicia, sin embargo, no es el momento de actuar senil, hay alguien a quien tratar, maldita sea.

-Naruko, necesitare tus cadenas para mantener a Kankuro atado a la cama, los demás, necesitaré un par de cosas más.

Deje salir seis cadena de chakra de mi espalda, estas solo iban con la cualidad para retener los movimientos involuntarios del cuerpo, estas fueron debajo de la cama, la atravesaron sin provocar daños al objeto luego de que las hiciera como si fueran fibras, rodearon las extremidades, frente y parte superior del abdomen de Kankuro, un clon apareció sin que hiciera signos de manos y comenzó a ayudar a los médicos con el tratamiento, a diferencia de Sakura, Tsunade o la misma Amaru, mi conocimiento no es práctico.

Ahora es su historiaWhere stories live. Discover now