Ahora es su historia

Capítulo 24

Luchar dentro de mi mente contra alguien con una fuerza igual a la mía utilizando tres colas del manto de Kurama sin limitación alguna, es decir, me encontraba usando la segunda fase del manto, pero me encontraba en mi postura normal de combate, en el exterior, tanto mi versión "malvada" como yo notamos que el manto de tres en primera fase nos rodeó, delante se encontraba Yagura transformado en Isobu, miramos al único ojo visible de la forma bijuu, incluso si mi contraparte y yo estábamos enfrentadas entendíamos algo, luchar en dos frentes al mismo tiempo era suicida, al menos de la forma en la que lo íbamos a hacer.

Nadie se movió, ni bijuu ni nosotras, nos encontrábamos en un punto muerto en el cual ninguno sabía que hacer, por eso decidimos actuar nosotras, nuestro cuerpo apareció delante de la cabeza del bijuu, el puño izquierdo se estrello contra su frente, el aire se desplazo con violencia mientras la parte superior de Yagura transformado se elevo en el aire, permitiendo que volviera a acercarme para dar una patada en lo que sería su abdomen, levantándolo unos metros sobre el aire, de repente me vi en la obligación de esquivar dentro de mi mente, al parecer mi contraparte decidió romper el silencioso pacto, está bien, contaba con ello.

No sabía que podía provocar a mi cuerpo, alma, mente o lo que fuera, el hecho de que peleará contra mí misma, pero no tenía tiempo para pensar en este tipo de cosas, simplemente patee a mi contraparte en el estómago, la potencia la envió a estrellarse contra una de las paredes provocando un cráter, que provocó que tuviera que agarrarme la cabeza por el dolor, nuestros movimientos en el exterior también se detuvieron, no podíamos provocar daños aquí, de otro modo, nuestro enemigo, que se encontraba formando una bijuu-dama nos mataría.

Paramos de pelear durante un momento para colocar nuestras manos delante de nosotros, el cuerpo hizo lo mismo, el chakra se acumulo en la forma de un rasengan rojizo que creció hasta igualar el tamaño de la esfera negra, a diferencia de nuestro enemigo, no podíamos lanzar nuestro ataque, ante eso contraatacamos con táctica, una vez el ataque fue lanzado en nuestra dirección nos agachamos golpeando la esfera con la nuestra enviado la bijuu-dama a volar luego de que el rasengan explotará enviándonos contra una estructura que comenzó a caerse poco a poco.

Bloquee con mi brazo derecho mientras el cuerpo salía de los escombros dirigiéndose en una veloz carrera hacia el bijuu, que desde sus colas lanzó trozos de coral, cadenas aparecieron desde la espalda del cuerpo formando un escudo delante mientras que en la mente nosotras nos encontrábamos luchando con las mismas cadenas intentando agarrar o atravesar a la otra, sin decirnos nada llegamos al acuerdo de que no utilizaríamos nuestra fuerza o jutsus con tal de no afectar a nuestro cuerpo, el chakra que estábamos gastando estaba llegando al punto de que comenzaríamos a dejar sin chakra al cuerpo, por lo que debía terminar esta batalla interna de una vez.

Empecé a absorber el chakra de las cadenas de Yami Naruko, como pensé en ella, a través de mis cadenas, sorprendiendo a Yami, ante su sorpresa, aparecí detrás suyo con un shunsin golpeándola en la espalda, antes de que tocará al suelo volví a aparecer delante suyo una vez más asestándola un rasengan que pareció querer convertirse en una bijuu-dama, este último ataque basto para que pudiera recuperar el control completo de mi cuerpo mientras seguía corriendo, tenía que parar a Yagura a como diera lugar.

Sin embargo, hubo un problema, el poder que Yami había otorgado al cuerpo se encontraba desvaneciéndose y llamar más de ese poder solo haría que ella volviera a aparecer, no la había matado, antes de que pudiera hacerlo, se refugió en lo profundo de mi mente, como la mayor parte del tiempo, el problema, mi velocidad se encontraba decreciendo, al igual que mi fuerza, no permití que eso me afectará en lo más mínimo, me concentraría en mantener el poder que tenía en este momento.