Capítulo 6

1.1K 86 4
                                    


Naruko odiaba las misiones de rango D, bueno, no todas las misiones, amaba atrapar a Tora, el gato rasguñaría a todo su equipo menos a ella, también le gustaba ayudar a los civiles que tenían huertos y jardines, eso le hizo pensar en comprar plantas que cuidar en su tiempo libre, la jardinería era un hobbie que acababa de encontrar, en cuanto a las demás misiones, pues, simplemente las detestaba.

Ya habían pasado una semana desde que Jiraiya llegó y cinco días desde que se fue, ella no odiaba al hombre, pero prometió hacerle varias bromas, no pudo hacérselas durante el tiempo que estuvo a causa de estar entrenando, manteniendo unido a su equipo y con las misiones, que hablando de lo segundo, no podía creer cuan insistente era el Uchiha, no había día que no la invitara a salir, se consideraba bella y todo lo que venía con eso, aun así consideraba que lo que el azabache hacia era pasarse, luego estaba su compañera, otra que tampoco entendía cuando parar, si esto seguía así empezaría a llamarlos fanboy y fangirl, no le ayudaba que cada vez que le contaba esto a Menma, él se riera.

-No me gusta mi equipo – Naruko dijo con ligera tristeza, sabiendo que hoy iba a repetir la misma rutina.

-Si esperas un mes y medio más o menos, podrás presentar los exámenes chunnin, si los pasas no tendrás que juntarte con ellos todos los días – el pelirrojo exclamo con una sonrisa divertida ante la frustración de su hermana.

- ¿De verdad? ¿Kakashi nos dejara presentarlos este año? – ella pregunto con esperanza en su voz.

-Depende de que también trabajen en equipo, si es el caso entonces es posible que los deje.

-Yeiii, haré que esos dos trabajen como un equipo y asegurare mi ingreso en los exámenes chunnin.

Menma dio una sonrisa nerviosa ante lo que implicaban esas palabras y lo que podría llegar a hacer la niña, sin embargo, decidió no decir nada al respecto, dejaría que ella tomara sus propias decisiones, ya había cumplido con la labor de criarla y educarla, si bien la había consentido mucho, podía decir que ella no era una malcriada, nunca se porto mal y siempre escucho todo lo que decía, lo atribuyo al hecho de que era su única familia y quería ser la mejor persona posible a sus ojos, no es que fuera complicado, después de todo, para él, ella era su única luz, al menos de momento, ya vería si alguien más aparecía, por lo que solo esperaría.

-Vas a llegar tarde – él dijo luego de dar una rápida mirada al reloj de pared.

La vio perder el control de una manera que le resulto divertida, solo contuvo la risa mientras veía como terminaba su desayuno al mismo ritmo que se comía un tazón de ramen cuando competía con él, se arreglo todo lo rápido que le fue posible, saltando por la ventana para no perder más tiempo, dando un suspiro se levantó del sofá, dejo el periódico que estaba leyendo sobre la mesa de centro y subió al cuarto de la niña, cerró las ventanas, coloco un sello para que nadie pudiera abrirla desde afuera y lanzó un kunai hacia la esquina más lejana de la habitación.

El sonido del metal chocando con metal lo habría puesto tenso, pero cuando se era él y se tomaban tantas precauciones como el clon que dejo en la puerta, pues esas cosas no lo asustarían, miro con aburrimiento el cadáver del anbu raíz y luego a la sangre en el piso, soltó una maldición hacia Danzo y todos sus agentes, guardo el cuerpo en un pergamino de almacenamiento que luego incinero con un jutsu katon de bajo rango, hizo aparecer un trapero y un balde con agua de un sello de almacenamiento en su muñeca, empezando a limpiar la mancha roja, agradeció a quien fuera necesario por no permitir que la alfombra o los muebles resultaran sucios.

La puerta sonó justo en el instante que termino de limpiar, no se sorprendió cuando vio a la anbu neko parada delante de él con una carta con el sello del hokage, maldijo una vez más en su mente mientras aceptaba el sobre con una sonrisa falsa, la cual desapareció apenas cerró la puerta, le gustaba ser el ninja más fuerte, pero justo en este momento se encontraba odiando tener que hacer misiones y dejar sola a Naruko, sabía que en algún momento ese anciano encontraría la manera para pasar sobre sus clones de sangre y quería evitar eso tanto como fuera posible, no dejaría que convirtieran a su hermana en un ara sin emociones como lo hacía ese hombre con sus shinobi.

Ahora es su historiaWhere stories live. Discover now