Ahora es su historia

Capítulo 43

"¿Qué fue esa pesadilla?" fue lo primero que me pregunte después de despertarme de lo que aparentaba ser un sueño, entre en mi espacio mental, viendo como Kurama seguía durmiendo, en el sueño, estoy segura que vi como me transformaba de una manera descontrolada en él, liberando hasta un máximo de seis colas sin una aparente razón, de alguna manera no había despertado a Haku, el cual después de tres años seguía abrazándome como en ese entonces, note que estaba sudando y mi corazón latía de manera agitada.

-Ustedes dos, levántese – nii-san exclamo entrando como si nada.

-Nii-san – murmure haciendo que notará lo obvio.

-Después me cuentas ¿vale? – solo asentí mientras Haku comenzaba a despertarse – te dije que te levantaras.

En ese momento me intercambie con una almohada que se encontraba en el piso, una vez mire en dirección a ambos vi como un chorro de agua era bloqueado por una pared de hielo, l cual se rompió en varios trozos, no se que habrá pasado entre ellos durante el tiempo que no estuve en la aldea, pero verlos actuar de maneras tan agresivas es algo preocupante, aun así, preferí quedarme viendo en lugar de hacer algo, por alguna razón no creo que sea una buena idea, además, parece divertido.

-Ya me levanté – Haku dijo después de que ambos estuvieran viéndose durante unos segundos.

-Bien, hoy te toca el desayuno.

-Que bien se llevan – dije como una ocurrencia tardía.

En respuesta los dos suspiraron con aparente cansancio, haciendo que varias preguntas aparecieran en mi cabeza, sin embargo, solo me vestí y salí a la sala, parece que nii-san quiere contarme algo o eso parece, además esta ese extraño sueño, ahora que lo pienso bien ¿Quién es ese peliazul? ¿O su cabello es grisáceo? Eso no importa, me pregunto si él también paso por algo similar a esto, Kurama tampoco despierta, así que no puedo preguntarle, ahhhh, que problemático... parezco Shikamaru.

-Quiero ver tus habilidades, al menos las básicas – fue lo que nii-san dijo después de que me mandará a su oficina.

-Supongo que enfrentaré a las dos personas que se encuentran ocultas en la habitación ¿verdad?

-No, ellos solo están esperando a tu "amiga" – eso me puso nerviosa, espera ¿esperando a Amaru? Quiere decir... – ¿Por qué no se presentan?

-Mi nombre es Yamato – un hombre de cabello marrón, ojos con forma de hoja, pupilas negras y traje de jounin dijo de manera formal.

-Soy Sai – y ahí está el chico de ayer, tengo un mal presentimiento.

-Lamento llegar tarde hokage-sama – y llego Amaru, sí, en verdad tengo un mal presentimiento.

-Bien, ahora que están todos, vamos a un campo de entrenamiento – nii-san dijo con una sonrisa, dejando un clon que se encargará del papeleo.

Ahora entiendo mi mal presentimiento, ninguno de los presentes será mi oponente, al menos no los nuevos... ¿Cómo se supone que voy a enfrentarme a nii-san? Incluso si me he vuelto más fuerte, incluso si puedo acceder al modo sabio o al chakra de Kurama él sigue siendo por mucho superior, no, Naruko, no te menosprecies, esto es una prueba, es la mejor manera para saber que tan lejos te encuentras de nii-san, sí, también es posible que logre aprender algo que me sirva de su manera de pelear, aunque la barrera que nos envuelve no es normal.

-Esta barrera ¿ralentiza nuestros movimientos?

-Es solo para que los que se encuentran afuera puedan ver con lujo de detalle, así Amaru puede explicarles algo que ellos no entiendan.

-Ya veo, eso en verdad es útil.

-Sí, entonces ¿comenzamos?

Solo asentí y en un estallido de velocidad nii-san apareció delante de mí, no me esperaba que fuera tan veloz, pues apenas me dio tiempo para agacharme y esquivar su patada, patada que hizo que el viento se moviera de forma violenta, agitando mi cabello y haciendo que un poco de polvo entrara a mi ojo derecho, con mi vista bloqueada por su ataque decidí descubrir mi otro ojo, en ese momento todo pareció ser lento, incluido el puño que se encontraba bajando hacia mí.