Capítulo 55

50 6 75
                                    


A mitad de camino de regreso a la aldea me detuve sobre la rama de un árbol sintiendo que mi corazón dolía, la propia energía natural se encontraba diciéndome que una tragedia parecía haber ocurrido, el dolor se hizo tan insoportable que caí arrodillada todavía manteniendo una mano sobre mi pecho, me sentía tan adolorida, tan desesperada que solo deje que las lágrimas comenzaran a caer, mire al clon de nii-san, él mismo se encontraba con una mano sobre su corazón, pero manteniendo una mirada tranquila, no, esta enojado, se encuentra odiando a alguien, entonces, eso significa que...

No pude preguntarle nada, pues antes de que pudiera articular una palabra el se disipó en una nube de humo blanco, luego vino un abrumador dolor de cabeza, más información, mucha información ingreso a mi mente, sentí como si mi espalda fuera perforada por seis clavos, incluso creí que mi corazón había sido atravesado de verdad ¿Quién acaba de morir? ¿Quién fue la persona atacada? ¿Quién? ¿Quién?

-Menma, Naruko.

Abrí mis ojos con total desesperación ante lo que la energía natural acababa de decirme, la tristeza pronto se transformo en ira, la ira en odio y ese odio en algo peor que no conocía, el propio chakra de Kurama me cubrió otra vez en esa forma de antes, fue en este preciso momento que comprendí como funcionaba esta versión de su poder, se lo lleva todo, no solo mi chakra o una parte de mi vitalidad, mis emociones son el combustible, mi odio es el fuego que permite que esta "transformación" nazca, contrólate, Naruko, retoma el control de tu cuerpo.

- ¿Te encuentras bien? – Haku pregunto teniendo una mano sobre mi hombro.

-Sí, solo quiero comprobar algo, así que, por favor, vuelvan a Konoha, iré una vez haya comprobado lo que quiero.

-Bien, estaremos esperando.

Nadie se atrevió a ir en contra de las palabras de Haku, ninguno de ellos intento oponerse a su decisión o a la mía, por lo que simple pase por los signos de mano necesarios y me convoque en el monte Myoboku, necesito que Ma o Pa me respondan, si la energía natural me llevo las últimas palabras de mi maestro, entonces tengo que saber quien fue su asesino, me asegurare de que pague, no me importa quien sea, lo odio, lo... ODIO.

-Es raro verte, Naruko-chan – Ma dijo con un tono nervioso, a su lado, Pa se había quedado quieto.

- ¿Quién fue? – pregunte sin mirarlos de manera directa.

- ¿Quién fue qué, querida?

- ¿Quién mato a mi padrino? – pregunte mirando a Ma a los ojos, provocando que tuviera un escalofrío.

-Se llamo así mismo Pain – Pa respondió, sosteniendo mi mirada por unos segundos.

- ¿Dejo algún mensaje? – pregunte con un tono frío que llegue a ignorar.

-Este – Pa solo mostró su espalda, dejando ver unos números casi al azar.

-Ya veo.

Sin más salí de la casa de ambos y camine sin un rumbo fijo, los sapos describen la energía natural como una bendición, justo ahora, la estoy viendo como una maldición ¿De qué sirve que la energía natural te hable si no te dice las cosas con tiempo? ¿De que sirve poder escuchar los lamentos de las personas si solo los escuchare cuando ya es demasiado tarde? ¿Dónde esta la bendición? ¿Dónde esta lo bueno en ello? ¿Por qué escucho su voz si cada vez que lo hago solo me trae una tragedia? No soy una heroína, no soy la protagonista de una historia de héroes, así que deja de hablarme de una maldita vez.

X X X

En alguna zona del monte Myoboku un pilar de chakra azul se levanto hasta el cielo tornándose de un rojo carmesí, dejando escuchar un segundo después un potente rugido que pareció dividir el cielo en dos, a pesar de lo que los sapos creyeron que se trataba de un grito de ira y odio, para la chica que se había transformado no había sido más que una manera para de desahogarse de la tristeza que inundo su corazón o eso creyó ella, pues dentro de su corazón todavía se guardaba esa tristeza de la que se suponía se encontraba liberándose.

Ahora es su historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora