C O N E X I Ó N | Omegaverse & Crossover MXTX

Capítulo 52. Calamidades.

Hua Cheng miró nuevamente el reloj que colgaba de la pared, el sonido de las manecillas estaba a punto de volverlo loco. En las dos horas que tenía dentro de esa oficina solo cuatro veces había cruzado miradas con Xie Lian, el omega parecía obsesionado con terminar su trabajo y eso preocupaba a Hua Cheng, lo menos que deseaba era que Xie Lian se descuidara.

Soltando un suave suspiro se acercó despacio al omega, ya era momento de sacarlo de ahí. Con sumo cuidado acarició la fina piel del blanco cuello, su nariz aspiró la dulce fragancia que tenía un toque más fuerte de lo usual.

—Deberías recostarte e intentar dormir un poco —dijo Hua Cheng besando la mejilla del omega.

Todo el rostro de Xie Lian tomó un color bermellón, aun así su voz trató de sonar neutra. —No puedo, espero a alguien.

Hua Cheng alzó una ceja, se alejó lo necesario para verlo a la cara.

—¿A quién? —preguntó cauteloso—. Si es que se puede saber.

No recordaba que tuvieran alguna reunión con socios, así que no sabía a quién esperaba Xie Lian.

El omega sonrió. —Feng Xin y Mu Qing.

Hua Cheng chasqueó la lengua. —Ah, tus sirvientes.

—Asistentes.

—Sí, eso dije.

Xie Lian negó con gracia, no comprendía el motivo por el cual Hua Cheng no simpatizaba con el par de betas. Eran leales y buenos en su trabajo. Además, ya habían atrasado bastante esto, Xie Lian no podía esperar ni un día más.

El omega bajó una mano y acarició al gato negro de su regazo. E-Ming era tan parecido a Hua Cheng. Ambos rodeándolo siempre y pidiendo atención, ligeramente apáticos con el resto, pero sumamente amorosos con Xie Lian.

—¿Cómo van los distritos del sur? —preguntó Xie Lian entrelazando su otra mano con el alfa.

Hua Cheng acercó el dorso suave para besarlo antes de responder. —Nuestros queridos lotos han sacado la basura, los Lan les cubren la espalda, todo está tomando el lugar que corresponde.

Sus palabras causaron una respuesta de alivio inmediato en Xie Lian.

—Me alegra saberlo —dijo el omega. En seguida su expresión pasó a ser una de preocupación—. ¿Su hermana pudo llegar a salvo?

Hua Cheng asintió para tranquilizarlo. —Tengo entendido que el avión privado aterrizó hoy por la mañana en Noruega, de ahí en adelante todo está en manos de Jin ZiXuan.

Era una suerte que Jin ZiXuan accediera a pesar de lo peligroso que se había vuelto todo debido a las revueltas en el país. Sacar a YanLi había sido todo un reto, pero no un imposible. Contar con aviones privados y respaldo económico por casi todo el mundo era una ventaja, la parte complicada era pasar inadvertidos. Con unos cuantos sobornos y amenazas eso también se arregló.

—Esperemos que se recupere —pidió Xie Lian.

—Wen Qing y QiongLin partieron junto con ella para administrarle un tratamiento, quizás con eso puedan encontrar la cura de todos sus males —le recordó Hua Cheng avivando su esperanza.

No era grato para nadie pasar por lo que la chica sufría, y era peor para sus hermanos que se sentían destruidos cada vez que YanLi sufría algún ataque. La única luz que llegó hasta ellos fue cuando Wen Qing habló sobre un estudio que estuvo realizado rigurosamente, estaba enfocado en tratar paso a paso aquello que atormentaba a YanLi. No aseguraba nada, pero era mejor que quedarse de brazos cruzados.

—Nada haría más feliz a Wei WuXian y a Jiang WanYin. —A pesar de su genuina alegría, Xie Lian torció la boca pensativo—. ¿Crees que los hermanos Wen regresen antes de la subasta?