C O N E X I Ó N | Omegaverse & Crossover MXTX

Capítulo 44. Demonios.

Hua Cheng notó a su omega llegar al pequeño estudio, Xie Lian estaba algo inquieto y parecía buscar a alguien.

—¿Gege?—le llamó el alfa—¿Qué te preocupa?

Xie Lian suspiró acercándose a Hua Cheng: —No sé dónde está QingXuan—su voz era baja, pero denotaba preocupación. —La última vez que lo vi estaba en su habitación, pero ahora no lo encuentro por ninguna parte...

Tratando de calmarle, Hua Cheng le tomó de la mano para tirar de él y acercarlo más. —¿Ya intentaste llamarle?

—Dejó el móvil... ¿Y si algo le pasó?—el rostro del omega cada vez era más pálido al imaginarse escena tras escena de lo que podría terminar en catástrofe. —Ahora él sabe también toda la verdad y no sé cómo se lo pueda tomar, no quiero que actúe imprudentemente.

Hua Cheng le abrazó al mismo tiempo que dejaba salir parte de su aroma, no le gustaba ver así de angustiado a Xie Lian, pero era consciente que Shi QingXuan era como un pequeño hermano para su omega, entonces; si era importante para Xie Lian automáticamente era importante para él.

El omega se apretó más contra el alfa. —QingXuan, él...

—Él está bien—interrumpió la voz de WuXian, quien apareció en el estudio con Lan WangJi a su lado. —Salió con He Xuan.

Xie Lian lo miró con curiosidad: —¿He Xuan?

—Tenían asuntos que arreglar—comentó con simpleza WuXian encogiéndose de hombros. Parecía que había llegado para tirar una bomba y después desaparecer, ya que se dirigió hasta un extremo de la habitación empujando a Lan WangJi a un largo sofá, el omega se subió sobre sus piernas olvidando a la otra pareja.

A Hua Cheng le importaba poco lo que WuXian hiciera, pero a juzgar por el rostro sonrojado de Xie Lian quizás este no era tan indiferente a las muestras de afecto de otros. El alfa desvió el rostro de Xie Lian para que no tuviera que presenciar la descarada escena de WuXian. Ni siquiera intentó reñir al omega menor, sabía que este le ignoraría y sólo intentaría provocarlo más.

—Si salió con He Xuan estará bien—aseguró Hua Cheng, no se metería en la vida íntima de su amigo, pero estaba casi seguro que He Xuan cuidaría de Shi QingXuan. —Despeja tu mente y relájate—pidió el alfa acariciando la espalda de Xie Lian, lo mejor que podía hacer era distraerlo. —Mira lo que hemos conseguido.

Señaló la mesa del estudio donde varias hojas estaban esparcidas, Xie Lian pareció prestar más atención y comenzó a revisar todo lo que estaba a la vista.

—¿De dónde sacan su información?—cuestionó con curiosidad al ver la cantidad de datos que Hua Cheng había reunido de quién sabe dónde, o bueno, sí tenía una pequeña idea.

—De por aquí y por allá—comentó Hua Cheng con diversión pasando sus dedos por las hebras de cabello del omega, silenciosamente aspiraba la fragancia de las flores y disfrutaba de poder tocar al omega sin restricciones. —En las calles se escuchan tantas cosas, sólo necesitas a la persona perfecta para que reúna todo.

Xie Lian sonrió: —Nie HuaiSang debe ser muy hábil.

—Lo es—asintió el alfa dejando un corto beso en su cien. Hua Cheng se apartó un poco y se fijó en su compañero que parecía empecinado en provocar a Lan WangJi. —WuXian, suelta al Lan por un minuto y ve por los hermanos Wen y WanYin.

WuXian por fin dejó de torturar a su pareja, de forma perezosa se levantó para revisar en lo que Hua Cheng trabajaba. —¿Ya tienes un plan?

—Casi, falta ajustar detalles—dijo Hua Cheng pensativo.