C O N E X I Ó N | Omegaverse & Crossover MXTX

Capítulo 46. Demonios.

Jiang WanYin terminaba de acomodar su atuendo, revisaba que su arma quedara bien oculta, algo dentro de él le hacía sentir tenso al regresar a esa clase de trabajos, especialmente porque parecía que ahora no salía de primera línea de fuego, igual no podía negar que de alguna forma había una emoción familiar por dejar los monitores y pantallas para tirar del gatillo y bañar sus agujas con veneno.

WanYin giró la cabeza al sentir una mirada sobre su espalda, y no era otra que la de Wei WuXian. —¿Qué?

WuXian se encogió de hombros y sonrió. —Nada

—¿Por qué sonríes? —cuestionó el Jiang todavía observándolo con desconfianza, no sabía que esperar de su hermano, así que debía de ser precavido para detectar alguna de sus jugarretas.

—Por nada —dijo WuXian desviando la vista, la extraña sonrisa que tenía en un principio cambió, el gesto se suavizó volviéndose más sincero. —Me gusta trabajar contigo.

Wei WuXian estaba feliz de volver a trabajar con su hermano lado a lado, y no únicamente él, el Jiang también se sentía complacido, la diferencia es que no lo diría en voz alta, no era como WuXian, antes tomaría cloro con clavos para evitar declarar a los cuatro vientos lo mucho que gustaba de compartir tiempo con su hermano, incluso si ese tiempo era disparando y ensuciando sus manos con sangre ajena. Lo más seguro es que primero debería sentirse arrinconado o ser obligado a punta de pistola para confesar cuánto disfrutaba estar en equipo con Wei WuXian.

—¿Cómo crees que estará nuestra JieJie? —preguntó WuXian mientras terminaba de acomodarse la peluca.

Jiang WanYin imitaba sus acciones dando los toques finales de su traje. —Espero que bien, QingYang la cuida, y Wen Qing está en la casa vigilando.

Hubo un silencio entre ambos, uno que les ponía la piel de gallina, era como si tuvieran el mismo sentimiento de incomodidad.

—¿También lo sientes, verdad? —susurró WuXian bastante tenso. —Me preocupo más por ella teniéndola cerca, mi instinto me dice que la vigile a todas horas.

Lo normal sería sentirse mayormente tranquilos ahora que su hermana estaba bajo su protección y al alcance de sus manos, pero la realidad es que esa sensación de amenaza no había hecho otra cosa más que aumentar.

WanYin se repitió varias veces que su hermana estaría bien. Recordando a la linda chica también pudo hacer memoria de algo que aún no había platicado con WuXian.

—Hablé con Wen Qing sobre un posible tratamiento... —dijo WanYin con ese atisbo de esperanza acompañada de temor. —No es seguro que funcione, pero no perderíamos nada con intentarlo.

Wei WuXian le miró atento y sonrió. —Hemos tratado con tantas cosas, una más no hará daño.

Ya habían sufrido varias desilusiones, en el peor de los casos todo permanecería igual, así que el plantearse una nueva oportunidad sonaba bien, lo intentarían las veces necesarias para mantener la integridad de su hermana.

Wei WuXian dio una vuelta sobre su propio eje y preguntó con mirada burlesca. —¿Y? ¿Me veo ardiente?

WanYin puso mala cara al observar el conjunto no tan discreto que portaba, no era tan terriblemente escandaloso, pudo ser peor, sin embargo, no quitaba el hecho de que seguía siendo bastante llamativo para la ocasión. —Se supone que debemos ser sofisticados, es un evento de los Jin, no la discoteca de los Nie.

—Alguien tiene que marcar la diferencia en esa aristocrática celebración. Apuesto lo que sea a que darán un vino estúpidamente caro toda la noche mientras que Jin GuangShan se revuelca en sus lujos y se aprovecha de la economía de sus distritos.