Capítulo 63

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-Kuro, Magnus, vayan y eviten que Hestia se sacrifique, los demás, ayúdenlos a convencerla, si no lo logran, sáquenla de ahí por la fuerza, después hablo con ella – Bell dijo mientras se ponía en su pose de combate.

Las llamas aparecieron alrededor de Bell, sus ojos brillaron en un potente rojo rubí mientras [Argonauta] cubría su cuerpo, el agarre sobre Elpis y Aron creció mientras él se ponía serio, sus labios seguían manteniendo una pequeña sonrisa que podía pasar desapercibida, mientras el chico se lanzaba en contra de Epimetheus, el resto de los miembros de su Familia corrían dentro del santuario, entonces, a los ojos de los que quedaron, un choque a una velocidad incluso superior a cualquiera que hubiera sido mostrada antes.

- (Pelea, muéstrame que este poder que has obtenido va más allá del falna) – la otra parte de Bell dijo desde la espada, provocando que el brillo de [Argonauta] creciera.

Utilizando todo lo que tenía, Bell luchó, salto, giro en el suelo, todo mientras seguía enviando cortes y ataques que iban con el propósito de romper la espada de Epimetheus, el cual decidió convocar guerreros de fuego recreados por el fuego a partir de las memorias del héroe caído, ante eso, Bell no dudo ni un solo segundo en saltar al combate esquivando ataques de fuego o contrarrestándolos con su propia magia, la velocidad a la que se movían sus brazos no podía ser ni siquiera comparada con la que se movían sus ojos, los cuales examinaban todo el campo de combate.

-Bell – Welf exclamo mientras corría tan cerca como le fuera posible – tómalos.

Saltando en el aire, el chico unió las partes de armas divinas lanzadas por Welf, sus dos espadas se convirtieron en largas espadas cuyo poder fue absorbido por ambas armas y hecho parte suya, el fuego cubrió a Bell por un segundo antes de que este se tornara blanco y como una flama sagrada, él salió disparado hacia cada uno de los soldados de fuego disipándolos con cortes tan rápidos que solo Epimetheus fue capaz de seguir casi en su totalidad.

Todavía siendo capaz de realizar acrobacias a pesar del aumento de peso de sus armas, Bell salto y giro enviando varios ataques que el héroe caído bloqueo demostrando que no tenía nada que envidiarle en términos de poder al chico, cada corte iba cargado de poder, cada corte liberaba una ráfaga de fuego que el otro tenía que esquivar, los demás solo pudieron ver como ambas guerreros se movían a velocidades imperceptibles para el ojo humano.

El fuego fue contrarrestado con fuego, el fuego que cubría a Bell comenzó a ser parte de él, sin embargo, Epimetheus creyó que se trataba de la habilidad del chico adaptándose a la forma del fuego, por lo que no notó como los cortes que había hecho en Bell se curaron después de que una pequeña llama apareciera y no dejará nada, el hecho de que el poder de ambos siguiera creciendo a medida que peleaban solo hacia que ignorara el aumento de poder.

-He descubierto que es lo que quieres – Bell dijo mientras enviaba cortes y desviaba los de su enemigo.

- ¿Qué has descubierto lo que quiero, dices? No me hagas reír – Epimetheus exclamo mientras intentaba arrinconarlo.

-Sí, lo descubrí, quieres que las personas dejen de verte como el héroe que fracaso – el chico dijo enviando un ataque que mando a volar a Epimetheus – quieres recuperar aquella antigua gloria, quieres volver a ser reconocido como el héroe que soñaste ser hace tres mil años.

-Tú no sabes nada – el hombre exclamo, el fuego púrpura contaminado siendo enviado a Bell.

El fuego que cubría al chico creció hasta crear un escudo que desvió las llamas, defensa y ataque, ambos se volvieron más calientes, ambos crecieron en fuerza a medida que sus usuarios se volvían más fuertes, el chico habría esquivado de no ser por el hecho de que detrás suyo se encontraban una heridas Ryuu, Aisha y Asfi, el fuego se dividió golpeando al chico y haciendo que volara hacia uno de los extremos, sin embargo, Bell solo miró al hombre con decepción.

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