Capítulo 28

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- ¿Está bien que guardemos el poder de la flecha de Artemis-sama en argonauta? – mi otro yo pregunto luego de que entrará en mi mente.

-Sus usos son ilimitados al tratarse del poder real de una diosa y el poder depende de nosotros, por lo que es mayor al que usamos con Antares, además, de esta manera siento que está con nosotros.

- ¿De qué tenías miedo?

-De unos miedos absurdos que he tenido desde el suceso en los pisos profundos, no te preocupes, no es nada.

Acaricie la cabeza de mi yo pequeño provocando que sonriera, sigo sin acostumbrarme al hecho de que estoy interactuando conmigo mismo como si fuera dos personas distintas, si bien es cierto que en cierto modo nuestras personalidades son un poco diferentes, pero seguimos siendo el mismo, no, la mejor manera de describirnos es que conformamos al mismo Bell de siempre, él mantiene la pureza de siempre, yo soy el que avanza y lidia con el dolor, parecerá injusto a la vista de otros, pero así me siento conforme, después de todo es mi alma, como el cuerpo debo protegerla incluso si salgo herido.

-Sí, adivina que – él dijo llamando mi atención, sacándome de mis pensamientos – al parecer el poder de un dios no cuenta como magia.

- ¿No cuenta como magia? – pregunte intrigado recibiendo un asentimiento – entonces...

-Sí, podríamos guardar todos los poderes de dioses que quisiéramos, aunque ya con el poder que Artemis-sama no dio hace que este lugar se sienta raro.

- ¿A qué te refieres? – interrogue al no notar a lo que se refería.

-Los poderes no parecen guardarse con normalidad, en este momento estoy manteniendo contenida la lanza de Artemis-sama.

-Sobre eso ¿Cómo se guardan?

-Así – dijo haciendo aparecer tres orbes – como vez, uno esta vació, es donde se guarda la magia como tal, el que tiene grietas es la lanza de Artemis-sama, mantenerla guardada no es natural para nosotros, podría llegar a afectarnos a la larga, la tercera, son tus emociones, me preocupe cuando la mayor parte se volvió negra, pero volvió a ser blanca.

-Ya veo – dije ignorando la segunda esfera – entonces lo mejor será no pedir otros poderes, ya bastante tienes en manos ¿verdad?

-Más o menos, si haces que argonauta copie una magia puedo aguantar, pero dudo que pueda ir más de eso – dijo con una sonrisa – ahhh, es hora de que despiertes, ya pasaron cinco minutos.

Eso me divirtió, al parecer no era el único que se acostumbró del tiempo en los pisos profundos, acaricie su cabeza una vez más y salí de mi mente notando que la posición en la que me había quedado dormido no había cambiado, de alguna manera fui capaz de notar como Aiz-san poco a poco retomaba la consciencia, mire con los ojos entrecerrados a mi alrededor, si, Lefiya quiere matarme, no es nada nuevo en realidad, desde aquel día que la vi en la muralla lo supe, si ella me ve muy cerca de Aiz-san tendrá esa expresión, si voy por mi cuenta, entonces seré un aventurero al que distingue, esto es complicado.

Espere a que Aiz-san terminara de despertar para yo poder ponerme de pie, las cosas de aquí en adelante serían tratadas por Finn-san y su Familia, ya no había un motivo lógico por el que tuviéramos que quedarnos aquí, podría pedir mi revancha contra Asterius, pero él es más fuerte que en ese tiempo, si tuviera que compararlo con alguien sería con alguno de ellos dos, incluso utilizando argonauta no me veo capaz de enfrentarlos en este momento, si subo de nivel es posible que sea capaz de igualarlos, pero tienen la bestificación y contra eso tampoco puedo, Ottar es alguien con el que debo tener especial cuidado.

-Volviste a hacer de héroe ¿verdad? – Welf dijo con diversión pasando una mano sobre mis hombros.

-No lo diría así, solo acabe con un monstruo, eso es todo – respondí no queriendo llamar mucho la atención.

La mejor FamiliaWhere stories live. Discover now